El último viernes, el ministro de Salud de la provincia de La Pampa, Mario Kohan, había anunciado mediante una conferencia de prensa que en su provincia se comenzaría a utilizar la ivermectina como tratamiento para combatir al coronavirus. Sin embargo, aún la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) no la aprobó como un método de profilaxis y tratamiento en la lucha contra la pandemia. Kohan, indicó que “la provincia ha elaborado los protocolos necesarios para ponernos en condiciones de poder utilizar como fármaco la ivermectina. Si no hay inconvenientes de logística para el próximo jueves vamos a contar con los primeros tratamientos. En un primer momento se recibirán 1500 tratamientos. Se trata de un plan piloto de inicio, con protocolo de investigación del CONICET para luego si avanzar en la compra”.
Durante el fin de semana, el ministro dijo que “la decisión se tomó luego de un profundo análisis y la posibilidad de dialogar con expertos del organismo dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación“. También explicó que lo que pretende La Pampa “es incorporarse en un programa de intervención monitoreado y ordenar el uso adecuado” del medicamento. Esta iniciativa pertenece al abanico de “diferentes estrategias que está implementando el Ministerio de Salud como política pública del Gobierno de La Pampa”.

En cuanto al fármaco en cuestión, en la Argentina está aprobado como antiparasitario, para el tratamiento de la oncocercosis, la estrongiloidiasis intestinal y la escabiosis (la sarna) humana. De acuerdo con un importante estudio de investigación que se realizó en nuestro país, con las dosis de 0,6 miligramos por kilo de peso durante 5 días, la ivermectina demostró efectivamente una depuración total de la carga viral del coronavirus. Según lo que explica Kohan, una investigación fue la que “cambió la mirada en cuanto a este fármaco, como posibilidad de ser usada como tratamiento antiviral”. Se trata de un estudio hecho en Australia donde se realizaron estudios de manera invitro con células infectadas con coronavirus.
En tanto, investigadores del CONICET han manifestado que “la ivermectina viene mostrando ser favorable. Eso se está demostrando de manera preliminar, pero se necesita más información para confirmarlo e implementarlo”, buscan “demostrar si el medicamento es capaz de inhibir al virus en las secreciones respiratorias, y eso es lo primero que identificamos. Eso lo comunicamos en septiembre y, a partir de eso, empezamos a trabajar con otros grupos de distintos países con un investigador en la Universidad de Liverpool que estamos recolectando la información para presentarla a la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
En cuanto a los posibles efectos colaterales, se han detectado pacientes con trastornos intestinales, malestares, dolor de cabeza, fotosensibilidad, pero ninguno de los casos fue de tanta importancia como para suspender el tratamiento. Respecto al precio, indican que no debería ser caro debido a que la patente original expiró y se pueden elaborar genéricos.