A cinco meses de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el oficialismo más radicalizado busca rescatar un candidato que ilusione al espacio.
En comparación de otros años, la campaña por las elecciones de agosto arrancó muy lentamente y los partidos más multitudinarios, como Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, todavía se están peleando entre ellos para ver si van a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) con un amplio número de precandidatos o achican los protagonistas.
La provincia de Buenos Aires es uno de los grandes objetivos que tienen el PJ y La Campora, ya que están confiados que con Axel Kicillof podrían retener la gobernación. Sin embargo, lo que los desvela es la Casa Rosada y la posibilidad de que se las termine arrebatando Juntos por el Cambio, mientras ellos se están peleando para ver a quién ponen como candidato a presidente.
El sector más radicalizado del oficialismo tiene a una sola persona como candidata y no hay otra; Cristina Fernández de Kirchner. Máximo Kirchner, Andrés “el cuervo” Larroque y hasta el propio Kicillof creen que la ex presidenta debe ir como candidata para las elecciones de este año y terminar con las internas que hay entre Alberto Fernández, Sergio Massa, la propia Cristina, las organizaciones sociales y los gremios.
Es que el presidente está herido y hay varios que apenas olieron la sangre fueron directamente a buscar su porción de poder. Por eso, los gremios están empujando al Gobierno para que abra las paritarias, las organizaciones sociales quieren ir a una interna con sus propios candidatos y hasta algunos viejos peronistas están asomando su cabeza señalando que quieren competir, como el embajador de Brasil, Daniel Scioli.
Entre toda la ensalada de problemas que tiene el oficialismo por su interna, la inflación, la pobreza, la inseguridad, entre varios más, está uno de los que más irrita a los que manejan la coalición y es el o la sucesora de Alberto Fernández, quien se niega a bajarse de la pelea por una reelección. A su lado, el ministro de Economía, en silencio, también es un candidato presidenciable, pero desde La Campora aseguran que la única que puede agarrar la papa caliente es Cristina.
Por eso, de la reunión que se realizó durante la tarde del viernes en la sede del Partido Justicialista de La Plata, la decisión que tomó el espacio es realizar una marcha el próximo 13 de abril para “apoyar” a Cristina, mostrarle que tiene todo el apoyo de su espacio y alentar el “operativo clamor”. La movilización será convocada con la temática de criticar a la Justicia por las causas en contra de Cristina, pero también busca que, de una vez por todas, el oficialismo consiga a su candidata a presidenta que hasta hoy no ha podido confirmar.
