Solo algunos futbolistas lograron ser dirigidos en Boca por Carlos Bianchi y Miguel Ángel Russo. En la nómina, donde se destacan Juan Román Riquelme, Martín Palermo y Carlos Tevez, se encuentra un futbolista que dejó una huella durante su paso en la institución: Fabián Vargas, quien se desempeñó en el equipo en dos ciclos (2003-2006 y 2007-2009) y destacó una similitud que existe en las filosofías de trabajo que pregonan los dos entrenadores.
El colombiano, que se retiró de la actividad profesional en 2018 tras su etapa en La Equidad, comparó el modo con el cual coordinan los grupos ambos técnicos. «Con Russo juega el que mejor esté, en eso es parecido a Bianchi. En el discurso que tienen hacia el jugador. Siempre le hablan en forma clara y le dicen cómo van a hacer las cosas. No te chamuyan, van de frente, son leales», expresó en diálogo con Boca Late FM 93.1.
En consonancia, el ex mediocampista utilizó como ejemplo la situación que experimentó su compatriota Jorman Campuzano, quien comenzó a gozar de continuidad en el Xeneize con el arribo de Russo al banco en enero pasado: «Él necesitaba minutos de partido y confianza desde el banco para demostrar lo que él sabe. Miguel se los dio y hoy el rendimiento habla por sí solo«.
Y agregó: «Si algo tiene Miguel Ángel Russo es que llena de motivaciones a sus jugadores. Hace que sea una competencia sana, el que más se entrene es el que juega. Poder tener un técnico que te hable con esa claridad es muy bueno, mantiene a todos los jugadores en el mismo nivel, generando una competencia sana. En eso también se parece a Bianchi».
El ex volante, que se proclamó campeón con la selección colombiana de la Copa América 2001, destacó el rendimiento que exhibió el conjunto de La Ribera en su regreso a la actividad oficial: «Boca me sorprendió gratamente, no pensé que iba a estar a ese nivel, menos con ese rival por los partidos que ya tenía. A este equipo de Russo lo vi muy sólido, con buenas individualidades y creo que necesitaba esa victoria. Lo veo con mucha confianza, un equipo muy fuerte y posible candidato para pelear la Copa Libertadores. Los jugadores que tiene son de mucha experiencia, está muy bien».
El oriundo de Bogotá, de 40 años, disputó 145 compromisos durante su aventura en Boca, convirtió cuatro goles y conquistó nueve títulos (cuatro campeonatos locales, dos Copa Sudamericana, dos Recopa Sudamericana y una Copa Intercontinental). «Las palabras se quedan cortas para describir el Mundo Boca. Somos afortunados, defendimos a una institución tan grande y nos metimos en esa gran hinchada, que es agradecida y no olvida. Es único», concluyó.
