Jorge Ríos, el herrero jubilado de 71 años que se encuentra con arresto domiciliario después de haber matado a uno de los asaltantes que entraron a robar a su casa en Quilmes el pasado viernes, dio una entrevista en la que se refirió a la causa y su actuación frente al delincuente el pasado viernes: «No nací para matar a nadie”, aseguró.

En diálogo con radio La Red, Ríos que por estos días divide opiniones en la sociedad respecto de su accionar frente a los ladrones, se defendió señalando que no es un ”delincuente” y aprovechó su salida en un medio de comunicación masivo para enviar condolencias a la familia del ladrón muerto.
En la entrevista el jubilado explicó que se siente “mal” por lo ocurrido y que está “sorprendido de las cosas” que vio “desde afuera”. De esa manera se refirió a las imágenes que trascendieron sobre el hecho, porque hasta a él hay cosas que se le “escapan”.
“Me siento mal, hermano, yo no nací para matar a nadie”, se sinceró el jubilado y además explicó: ”Pero tampoco para que me entren tres veces en la noche (en la casa). ¿Con que intención quería venir esta gente, cinco personas?”.
Río dio detalles que hasta el momento se desconocían. Relató que en la casa de al lado vive su “comadre”, una mujer de 80 años, según describió. Aseguró que después que después de que se fueron los ladrones temió por la mujer y pensó que podrían haberla tomado cómo rehén.
“Pensé mil cosas, de mil maneras. Yo no soy un delincuente”, ratificó el jubilado y recalcó que en ningún momento quería que sufriera la familia de la víctima. «Mis condolencias totales, pero era mi vida. Fue tan rápido todo”, concluyó.