La Justicia define está definiendo por estas horas la situación de OCA y el Grupo Campici que ya presentó una oferta formal para adquirir la empresa que está en la ruina. De esta manera el grupo empresario ya se encuentra a un paso de quedarse con el coreo privado más grande de la Argentina


Campici presentó formalmente el viernes pasado ante el juzgado Civil y Comercial 10 de Lomas de Zamora la oferta que se está evaluando. El juzgado la analizará y tomará la determinación final entre fines de esta semana y comienzos de la próxima.
El grupo inversos entiende que la situación de OCA es compleja pero que a su vez significa una oportunidad exponencial respecto al crecimiento del comercio digital. Gonzalo Campici, CEO del grupo sostuvo que la experiencia que tienen en recuperar empresas en crisis con una fuerte capacidad de gestión los ha llevado a abordar este desafío de sanear a la emblemática compañia con una responsabilidad de “resguardar el trabajo de 7.000 familias”.
Después de un periodo de incertidumbre por la intervención judicial, la compañía que acumula más de 60 años al servicio de los clientes postales podría encontrar estabilidad con la oferta del Grupo Campici. Aún no se conocieron detalles de términos y condiciones a causa de la cláusula de confidencialidad impuesta por el Juzgado, aunque trascendió que podrían garantizar la continuidad laboral de los empleados.
Cabe destacarse que el Grupo Campici está compuesto por tres compañías de seguros, una empresa de servicios financieros y una constructora no orientada a la obra pública. Ahora buscará poder quedase con OCA, la empresa que en el año 2019 había declarado la quiebra en el marco de una deuda de más de 8 mil millones de pesos.


En abril del 2019, la Justicia había declarado la quiebra de OCA, en el marco de una deuda de más de $8.000 millones. La Justicia decidió la medida aunque aseguró que era una “quiebra con continuidad”,
y esto terminó dándoles esperanzas a todos los empleados, directos e indirectos, de la empresa.
Se terminaron analizando varias propuestas de ex ejecutivos, empleados y de otros privados que se inscribieron en el cram down, o salvataje, que también había decretado el tribunal. Según explicó la justicia la empresa que contaba con la convocatoria de acreedores desde 2017 tenían entonces una deuda de $4.494 millones, 80% con la AFIP, más un pasivo posconcursal que superaba los $2.300 millones, con ese organismo, y otras deudas bancarias por $1.300 millones.
Ahora se espera la resolución para saber si el correo privado más importante del país pasa a a manos del Grupo Campici.