Mientras la Justicia se inclina a determinar que la muerte de Ana Karolina Fernández haya sido producto de un accidente o de un homicidio culposo por negligencia de quien debía controlar el ascensor del edificio ubicado en el barrio porteño de Retiro, en las últimas horas se difundieron las pericias obtenidas del caso, en el cual la fiscal Cinthia Oberlander analiza por exculpar a los dos jóvenes que acompañaban a la víctima en el departamento.
Respecto a la reconstrucción de los hechos ocurridos, el jueves 3 de septiembre por la noche, la estudiante brasileña se juntó con sus amigas en un bar a tomar una cerveza para festejar que había aprobado una materia. Cerca de la medianoche, su pareja, Juan Ignacio Ameal, la invitó a su departamento, en el que también se encontraba su amigo Lucas Okita. La víctima llegó cerca de las 2.30 del viernes 4: para las 7 ya estaba en el fondo del hueco del ascensor, muerta.

Los dos jóvenes le dijeron a la policía que habían estado los tres juntos en el domicilio tomando alcohol, y que cerca de las 6.30 Ana Karolina se quedó dormida en el living. Ellos se fueron a otra habitación y cuando regresaron ella ya no estaba. Vieron que la puerta del departamento e encontraba abierta al igual que la del ascensor e inmediatamente llamaron al 911.
El examen toxicológico que se le realizó a la víctima, arrojó como resultado que la joven tenía en su cuerpo 1,8 de alcohol en sangre. Eso como primera pericia, la segunda tiene que ver con el ascensor donde cayó: la puerta del ascensor del piso 14 fallaba y por momentos quedaba abierta aún sin la cabina presente. La hipótesis que se maneja es que la víctima se despertó sola, mareada por al ingesta de alcohol y fue caminando con sus sentidos alterados hasta el ascensor, que estaba abierto por esa supuesta falla, y en un traspié cayó sola.
Según los investigadores del caso, no se encontraron signos de criminalidad en el departamento. No hay imputados. Los jóvenes que acompañaban a Ana Karolina no están siendo mirados como sospechosos, al menos hasta el momento.

Cabe mencionar que dentro del domicilio también se encontró la droga 2CB, un conocido polvo rosado llamado “cocaína rosa”, el cual se considera un poderoso alucinógeno. Dicha sustancia apareció en un cajón. Se encontraron tres bolsas pequeñas de plástico transparentes, la cual, una de ellas contiene el polvo rosado en su interior. Al costado una cuchara azul, fina y larga, evidentemente usada para inhalar, que también contiene rastros del químico. Tanto las amigas que estuvieron esa noche con ella como los dos hombres que la acompañaron después en el departamento aseguran que Ana Karolina solo tomó alcohol. Eso se corroboró con el estudio de laboratorio. Aún se desconoce el resultado del examen toxicológico realizado a Ameal y Okita.
La causa se caratula como “muerte dudosa”, aunque es probable que eso cambie a “homicidio culposo” sobre la persona encargada de controlar el ascensor, como el acusado de la tragedia.