Con las ausencias confirmadas de Rafael Nadal, quien se centra en la gira de polvo de ladrillo, y Roger Federer, que regresará al circuito en 2021 tras haberse sometido a dos operaciones en la rodilla derecha, la determinación de Novak Djokovic adquiría una preponderancia mayor para el US Open. Luego de meditar por algunas semanas, el serbio confirmó que disputará el certamen y adoptó una estrategia para favorecer su recuperación durante el período de competencia.
El número uno del ranking mundial decidió alquilar una casa fuera de la burbuja establecida por los organizadores. El nacido en Belgrado, quien se encuentra en Nueva York desde hace casi una semana, se instaló en un recinto rodeado de árboles y localizado en las afueras de la ciudad norteamericana. En consecuencia, debe abonar un servicio de seguridad diario para cumplir con el protocolo decretado por la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA).



“Estoy agradecido de haber encontrado una casa tan bonita. Es muy importante haber hecho esta inversión. Me recuperaré mucho mejor (que en el hotel oficial) y podré salir al aire libre cuando no esté en el sitio”, explicó el ganador de 17 títulos de Grand Slam en declaraciones recogidas por el periódico estadounidense The New York Times.
Además, el campeón de tres ediciones del Abierto de Estados Unidos (2011, 2015 y 2018) aclaró por qué decidió declinar la posibilidad de alojarse en el predio elegido por la USTA. “Vi el hotel donde se aloja la mayoría de los jugadores. Conozco todos los esfuerzos realizados por la USTA, pero es difícil para los jugadores no poder abrir la ventana y permanecer confinados en su pequeña habitación”, aseguró.



Nole, que también jugará el Masters 1.000 de Cincinnati (este año se llevará a cabo en Nueva York), habló sobre su resolución de formar parte de los torneos norteamericanos: “Estuve muy cerca de no venir. Había mucha incertidumbre, y creo que ahora mismo algunas cosas siguen sin estar claras del todo. Si estoy aquí es porque es muy importante que nuestro deporte continúe”.
Y agregó: “Personalmente no me da miedo estar en una situación donde hay cierto riesgo para la salud. Si sintiese ese miedo, no estaría aquí. Soy muy cauteloso y respeto igual que todo el mundo las reglas impuestas. Pero la realidad es impredecible: cualquier cosa puede pasar, tanto dentro como fuera de la pista”.



“Es algo muy extraño. Con o sin público, ambos son auténticas leyendas de nuestro deporte y se les va a echar muchísimo de menos. Pero su ausencia no disminuirá la importancia de este torneo, ya que una gran mayoría de grandes jugadores está aquí”, manifestó sobre las ausencias de Nadal y Federer. Tampoco estarán Nick Kyrgios, Stan Wawrinka y Ashleigh Barty, quien lidera el escalafón internacional femenino.
Por último, Djokovic habló sobre su postura respecto al proceso de vacunación obligatorio que impondría la ATP. “Mi único problema con la vacuna a día de hoy es que alguien me obligue a meterme algo en mi cuerpo. No quiero eso. Para mí, eso es inaceptable. No estoy en contra de las vacunas. ¿Quién soy yo para hablar de las vacunas cuando hay médicos que han salvado vidas con ellas por todo el mundo? Estoy seguro de que existen vacunas sin apenas efectos secundarios que han salvado vidas y que han ayudado a prevenir la difusión de enfermedades, pero, ¿cómo es posible que pensemos que una vacuna puede solucionar este problema cuando, por lo que entiendo, este virus está mutando constantemente?”, concluyó.