“Es una embestida, un atropello guarango, antidemocrático e inconstitucional
”, manifestó la ex diputada y dirigente de la Coalición Cívica-ARI respecto a la iniciativa que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, y que ahora volvió a la Cámara Alta tras sufrir modificaciones. Elisa Carrió criticó el proyecto del oficialismo que busca ampliar la quita de fondos coparticipables que recibe la Ciudad de Buenos Aires: “¿Cómo es posible que Tierra de Fuego con 200 mil habitantes reciba el mismo porcentaje que los habitantes de Capital? Cuando yo pago impuestos, hablo de los contribuyentes de la Ciudad de Buenos Aires, los impuestos deben volver a mí de alguna manera. La Ciudad en esa recaudación es la más solidaria de todas con el resto de las provincias pobres”.



“La Ciudad no está pidiendo el 22%, ni el 20% ni el 15%, está pidiendo un porcentaje mínimo porque además hay que entender algo: cuando los chicos del interior tienen que venir, vienen al Garrahan, que lo sostiene una mitad la Ciudad y una mitad la Nación. El 58% viene de la Provincia de Buenos Aires, pero no aporta. Nosotros somos el centro médico de la Argentina. La quita es el equivalente al 80% del presupuesto del Ministerio de Salud. Es una injusticia histórica”, agregó.



Lilita sostuvo que siente a esta iniciativa kirchnerista como una decisión para ubicar a Larreta como principal contrincante político: “Larreta tiene templanza. Toda estrategia tiene un momento de cierta oscuridad, pero no hay que alterarla ni corrernos del medio. Sus propias contradicciones del oficialismo se van a desencadenar en el otro costado del túnel. Cristina Kirchner quiere mandarnos a las rocas, pero los que se van a ir a las rocas son ellos”. Además, volvió a mostrar su apoyo para con Daniel Rafecas como procurador: “La pelota está en la cancha del presidente. Si el presidente de la Nación realmente tiene autoridad y realmente no quiere ser volteado por la vicepresidenta, tiene que sostener a Rafecas. Y la oposición aun con la ley de mayoría simple le va a dar los dos tercios a Rafecas. La única posibilidad de que Rafecas no sea Procurador es que el presidente se doblegue ante el cristinismo más duro que quiere a un procurador fanático que ponga a todo el mundo preso”.