El terror y la desesperación se apoderaron de Beirut. Dos explosiones ocurridas el último martes en la zona portuaria de la capital del Líbano ocasionaron más de 100 muertes y 4.000 heridos. Los estallidos arrasaron con barrios completos de la ciudad y generaron destrozos materiales en diferentes localidades cercanas.
Mientras se continúan llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate en las áreas más damnificadas, el mundo del deporte compartió sus plegarias por los hechos ocurridos en la nación asiática. Las redes sociales fueron colmadas por mensajes de apoyo de figuras de distintas disciplinas y organismos internacionales.



La UEFA emitió un comunicado para expresar su dolor por lo sucedido. “Nuestros pensamientos y oraciones están con la gente de Beirut mientras buscan sobrevivientes y lloran la pérdida de tantas vidas en la devastadora explosión de ayer (martes)”, expresó Aleksander Ceferin, presidente del ente que gestiona al fútbol europeo.
Luego de las palabras del órgano continental, llegaron las muestras de apoyo de estrellas como Kylian Mbappé (PSG), Gareth Bale (Real Madrid), Mohamed Salah (Liverpool), Raheem Sterling, Riyad Mahrez (ambos de Manchester City), Franck Ribéry (Fiorentina), Lewis Hamilton (Mercedes – Fórmula 1), Charles Leclerc (Ferrari – Fórmula 1), Carlos Sainz (McLaren – Fórmula 1), Pierre Gasly (Alpha Tauri – Fórmula 1), George Russell (Williams – Fórmula 1) y Luka Doncic (Dallas Mavericks – NBA), entre otros.



El primer ministro del Líbano, Hassan Diab, explicó que los estallidos se efectuaron en un almacén del puerto, donde había depositadas 2.750 toneladas de nitrato de amonio, un compuesto químico que es utilizado para la fabricación de fertilizantes y explosivos. Según medios internacionales, el material le habría sido confiscado años atrás al grupo terrorista Hezbollah.
“Es una catástrofe en todos los sentidos. Los hospitales de la capital están todos llenos de heridos”, señaló el ministro de Salud, Hamad Hassan. “Fue un desastre nacional parecido a Hiroshima”, comparó el gobernador de Beirut, Marwan Abboud. Líbano atraviesa una pesadilla y los países comparten un mismo deseo: el final del caos y el regreso de la paz.


