El espeluznante hallazgo ocurrió en el barrio Congreso Nacional, de la localidad de Cerrillos, provincia de Salta. Allí un vecino encontró un cuerpo prendido fuego entre la maleza, rodeado de sus objetos personales. Oficialmente aún no se pudo confirmar la identidad de la víctima, debido al estado en que se encontraron los restos, pero todo indica que se trataría de una mujer.
“En el lugar se encontraron diversos elementos de interés, que permiten presumir que se trata del cuerpo de una mujer, lo que será confirmado por pruebas científicas, ya que el daño sufrido impide una identificación fehaciente”, comunicaron desde el Ministerio Público Fiscal de Salta. Respecto al lugar donde se halló al cadáver, se encontraba cerca de las inmediaciones del centro de salud Néstor Kirchner.

Ramiro Ramos Ossorio, fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, es quien quedó a cargo de la investigación. En tanto, dispuso la intervención del Cuerpo de Investigaciones Fiscales en el lugar y que el cuerpo fuera trasladado al Servicio de Tanatología Forense del CIF. “Falta la confirmación oficial y los resultados de ADN porque fue una autopsia muy complicada por el estado del cuerpo. Todavía no se puede decir que se trata de una mujer, pero los elementos hallados en la escena indicarían eso”.
A raíz de esto, un trabajador de una obra en construcción, contó a la prensa local que entre las 11 y las 11:30 un hombre se le acercó preguntando si había un destacamento policial en la zona, ya que quería informar que “había un incendio de pastizales cerca de la salita”. Inmediatamente, el obrero se rectificó y dijo que el hombre en realidad vio que “un cuerpo se estaba prendiendo fuego”. De acuerdo con este testimonio, fue él mismo quien se acercó hasta el cuartel para buscar a un bombero, pero no había efectivos disponibles, ya que se habían dirigido a un incendio. Por eso, decidió ir en su moto hasta el lugar donde estaba el cuerpo en llamas y corroborar lo que le había dicho el hombre de 50 años.

Según manifestó, en la escena había “palo clavado con una mochila colgada y arriba, unos lentes, supuestamente de mujer. Estaban bien acomodadas las cosas. Me acerqué para ver y se le veían las manos quemadas, el cráneo. Sentí un olor feo y me vine”. A los 20 minutos de haber llamado al 911 arribó al lugar un móvil del destacamento Los Álamos. Cuando los efectivos llegaron corroboraron que el cuerpo ya se había calcinado en casi su totalidad. Además de la mochila y los anteojos, en el lugar se encontraba un celular que sonaba insistentemente. “Empezó a sonar del interior de la mochila. No paraba. Parecía una película de terror. Fue muy feo. Después me volví a mi lugar de trabajo y el móvil policial se encargó del cuerpo”, finalizó el testigo.