A una semana de haber asistido a la entrega de los Premios Martín Fierro, la conductora Mirtha Legrand había sido positivo de COVID-19. Sin embargo, un nuevo hisopado realizado este viernes arrojó resultado negativo para la diva, que replicó su alegría en un tuit.
Si bien padeció coronavirus toda una semana y preocupó a todo el entorno familiar, Mirtha Legrand (95) aclaró en todo momento que se sentía bien, además de ser asintomática y tener el esquema de vacunación completo. Aunque la preocupación por el bienestar de la Chiqui se pudo sentir en el mundo de la farándula.
Afortunadamente, este viernes la diva dio una gran noticia en su cuenta de Twitter y junto a sus seguidores celebró que ya había superado la enfermedad: “Quiero contarles que mi test del día de hoy dio negativo de COVID. Muchas gracias a todos por preocuparse y ¡por las infinitas muestras de cariño! ¡A seguir cuidándose con responsabilidad! ¡chau chau!”.
Días antes, la actriz y conductora había tenido un contacto con un periodista de Radio Mitre donde confirmó que se iba realizar este nuevo hisopado para corroborar si ya tenía la autorización para recibir el alta. También relató cómo fue el proceso hasta enterarse que tenía coronavirus: “Luego de la fiesta de los Martín Fierro, el miércoles empecé a tener algunos síntomas y al día siguiente, me hicieron un hisopado que me dio positivo. Ya había dado negativo antes de ir a los Martín Fierro”.
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La Diva en los Martín Fierro
La última aparición pública de Mirtha había sido, justamente, en la entrega de los codiciados premios de la televisión, el pasado domingo 15 de mayo. En esa ocasión, la diva de los almuerzos se sentó junto a su hija, Marcela Tinayre; sus nietos, Juana y Nacho Viale; y su bisnieta; Ámbar de Benedictis. Fue allí donde vivió dos especiales momentos.
El primero fue durante la proyección del In Memoriam a sus fallecidos hermanos José María y Goldy. Tras no poder contener las lágrimas, Susana Giménez se acercó hasta ella para saludarla y abrazarla. Más tarde, promediando el final del evento, pudo acercarse al escenario principal para decir unas palabras.
“¡Qué vida milagrosa! Nunca paré de trabajar hasta el día de hoy. Hay que estar aquí con 95 años”. Les prometo y les juro que voy a seguir trabajando. No bajo los brazos, los quiero muchísimo”, concluyó con emoción y ante el aplauso de todos los presentes.
