10/05/2024
Las lluvias volvieron a azotar el estado de Río Grande do Sul este viernes, agravando aún más la crisis desatada por las inundaciones históricas que han dejado un rastro devastador.
Las lluvias volvieron a azotar el estado de Río Grande do
Sul este viernes, agravando aún más la crisis desatada por las inundaciones
históricas que han dejado un rastro devastador. Con un saldo de 126 muertos y
141 desaparecidos, las autoridades locales enfrentan una situación de
emergencia sin precedentes.
Las precipitaciones intensas, impulsadas por la fuerte
corriente de El Niño de este año y otros frentes climáticos, han provocado que
varios ríos y lagos de la región alcancen niveles récord y se desborden. Porto
Alegre, la capital del estado, se ha visto particularmente afectada, con el
centro de la ciudad inundado y las calles convertidas en torrentes en las
ciudades periféricas.
Tras una breve pausa, las lluvias han regresado, y se espera
que persistan hasta el lunes, según el grupo de meteorología Met Sul, con un
alto riesgo de tormentas durante el fin de semana. En los primeros cinco días
de mayo, el volumen de lluvia ha superado los 400 milímetros, mucho más que el
promedio mensual.
Más de 300.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, con más de 6.000 personas alojadas en un gimnasio universitario en Canoas, una de las ciudades más afectadas cerca de Porto Alegre. La situación en los refugios es desgarradora, con residentes como Aparecida de Fátima Fagundes recordando con angustia el peor día de sus vidas.
El gobierno estatal informó que más de 385.000 damnificados
carecían de agua y que unas 20 ciudades estaban sin servicios de
telecomunicaciones.
Sin embargo, la solidaridad también se ha hecho presente en
medio de la tragedia. Un avión de la Fuerza Aérea Brasileña y camiones del
Ejército brasileño, junto con vehículos de empresas voluntarias, transportarán
400 toneladas de donaciones, incluyendo ropa, colchones, agua potable y
alimentos a Canoas este sábado. La empresa estatal Correos recibió 10.000
toneladas de donaciones para distribuir en todo el estado, ampliando la
cantidad de agencias para recibir y distribuir suministros esenciales.
"Tenemos muchas cajas provenientes de varios estados de
Brasil. Correos está recolectando donaciones de la gente y aquí ocurre la
organización para llevarlas a toda la población necesitada", explicó el
ministro de Comunicaciones, Juscelino Filho.
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