Argentina emitió la primer multa electrónica a un buque extranjero por pesca ilegal

Este sábado, las autoridades argentinas aplicaron la primera multa electrónica por pesca ilegal en el Mar Argentino. La sanción recayó sobre el buque Xinrun 579, un pesquero de origen chino registrado bajo bandera de Vanuatu, que fue detectado mientras realizaba actividades no autorizadas dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del país. Este hecho, que tuvo lugar a principios de enero, representa un paso significativo en los esfuerzos del gobierno argentino por combatir la explotación indebida de sus aguas jurisdiccionales.

El Xinrun 579 fue identificado el 5 de enero por la Prefectura Naval Argentina (PNA) gracias al Sistema Guardacostas, una plataforma tecnológica avanzada que monitorea en tiempo real los movimientos de embarcaciones en el Atlántico Sur. Según los registros, el buque ingresó a la ZEE, que abarca las 200 millas náuticas desde la costa argentina, y se mantuvo navegando a una velocidad inferior a 6 nudos, un indicio claro de actividades pesqueras según la normativa vigente. El guardacostas GC-25 Azopardo, que patrullaba la zona, interceptó la embarcación y notificó a su capitán sobre la infracción a la Ley 24.922 del Régimen Federal de Pesca.

El buque, de origen chino, operaba bajo bandera de Vanuatu.

El buque, un arrastrero de 68 metros de eslora construido en 2024, forma parte de una flota de siete embarcaciones similares que operan en la región FAO 41, conocida por su riqueza en especies como el calamar Illex argentinus y la merluza. Aunque registrado en Vanuatu, un pequeño estado insular del Pacífico, su tripulación es mayoritariamente china, y se presume que pertenece a una empresa de ese país asiático, aunque no se ha identificado públicamente a los propietarios. Este uso de "banderas de conveniencia" es una práctica habitual para dificultar la trazabilidad y eludir sanciones internacionales.

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Tras la detección, se iniciaron las actuaciones administrativas correspondientes. El proceso, que se extendió por poco más de dos meses, culminó con la imposición de una multa cuyo monto no fue detallado oficialmente por la Subsecretaría de Pesca de la Nación. Sin embargo, fuentes extraoficiales estiman que la sanción supera los 700 millones de pesos, equivalentes a aproximadamente 640.000 dólares al tipo de cambio oficial. Este procedimiento se llevó a cabo de manera electrónica, un avance tecnológico que agiliza la aplicación de sanciones y refuerza el control sobre las actividades ilícitas en el mar.

La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) representa una amenaza constante para la sostenibilidad de los recursos marinos argentinos. La ZEE, rica en biodiversidad, es un objetivo recurrente de flotas extranjeras, especialmente chinas, que operan al límite de las aguas jurisdiccionales y, en ocasiones, las traspasan. El caso del Xinrun 579 no es aislado: desde diciembre de 2024, la PNA ha registrado la presencia de cientos de buques en la "Milla 201", el borde externo de la ZEE, muchos de ellos bajo banderas de conveniencia como las de Vanuatu o Camerún.

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Las autoridades argentinas, bajo la gestión del gobierno de Javier Milei, han destacado este operativo como un mensaje claro contra la depredación de sus recursos naturales. La Subsecretaría de Pesca, dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, subrayó la importancia de la tecnología en la vigilancia marítima, mientras que la PNA reafirmó su compromiso de patrullar el Mar Argentino para garantizar el cumplimiento de la normativa. Este caso pone de relieve los desafíos pendientes en la lucha contra la pesca ilegal, incluyendo la necesidad de acuerdos internacionales más estrictos y una mayor coordinación para proteger la soberanía marítima y la sostenibilidad ambiental.