27/12/2024
El consumo popular sigue desplomándose, y se ve reflejado en las estadísticas brindadas por el INDEC.
Las ventas en supermercados y autoservicios mayoristas en Argentina continúan su declive, con un panorama económico cada vez más desafiante para los consumidores. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), las ventas en los supermercados registraron una caída interanual del 17,8% en octubre, en comparación con el mismo mes del año pasado.
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El impacto fue aún mayor en los autoservicios mayoristas, que sufrieron una caída del 22,8% en octubre de 2024 respecto a octubre de 2023. Este retroceso se refleja también en el acumulado anual, donde entre enero y octubre las ventas de estos comercios cayeron un 15,4% en comparación con el mismo período del año anterior.
A nivel mensual, la situación no muestra señales de mejora. En octubre, en comparación con septiembre, las ventas minoristas en supermercados cayeron un 1,7%. En el acumulado de los primeros diez meses de 2024, la caída interanual llegó al 12,3%, lo que refleja las dificultades del mercado en un contexto de alta inflación y bajo poder adquisitivo de la población.
El consumo popular sigue desplomándose, y se ve reflejado en las estadísticas brindadas por el INDEC.
Aunque los precios corrientes mostraron incrementos significativos, los datos revelan que, a pesar de los aumentos en los precios de los productos, los consumidores adquirieron menos productos. En octubre, las ventas totales en supermercados a precios corrientes fueron de $1.698.370,8 millones, lo que implica un aumento del 139,8% respecto al mismo mes del año anterior, pero una caída en términos reales debido a la inflación, que alcanzó el 193,0% en el mismo período.
Por su parte, los autoservicios mayoristas también reflejaron una tendencia similar. Con ventas totales a precios corrientes por $306.010,4 millones, la cifra representó un incremento del 134,1% interanual, aunque nuevamente se debe considerar que la venta fue menor en términos de cantidad, ya que los precios más altos no lograron compensar la caída del consumo.
Un aspecto clave del informe del Indec es el cambio en los métodos de pago. Las tarjetas de crédito se consolidaron como el medio de pago más utilizado, con un total de $787.023,5 millones en ventas, lo que representa un aumento del 190,1% en comparación con octubre de 2023. Este dato refleja tanto el aprovechamiento de las promociones bancarias como un aumento en el endeudamiento de los consumidores, quienes recurren a las tarjetas para poder financiar sus compras ante la falta de liquidez.
En términos de otros medios de pago, las transacciones realizadas en efectivo fueron de $287.312,9 millones (16,9% de las ventas totales), con un aumento interanual del 88,5%. Las tarjetas de débito, por su parte, representaron el 26,3% de las ventas totales, con un incremento del 86%. Mientras tanto, el uso de otros medios de pago creció en un asombroso 300,1%, aunque su participación en las ventas totales sigue siendo pequeña, con un 10,4%.
En cuanto a las ventas en modalidad presencial y online, el informe destaca que las compras en tiendas físicas siguen siendo dominantes. Las ventas presenciales representaron el 96,8% del total, con un aumento interanual del 140,8%. En cambio, las ventas online, que han ido ganando terreno en los últimos años, alcanzaron el 3,2% del total de las ventas, con un incremento del 111,3% respecto a octubre de 2023.
En resumen, el informe del Indec evidencia la difícil situación económica que atraviesa el país, con una caída significativa en el volumen de ventas, que refleja no solo el impacto de la inflación, sino también la reducción del poder adquisitivo de la población. A pesar de los aumentos en los precios, los consumidores siguen comprando menos, y cada vez recurren más al crédito para poder hacer frente a sus necesidades básicas. En este contexto, tanto los supermercados como los autoservicios mayoristas enfrentan un panorama complejo, en el que las políticas económicas y las decisiones del Gobierno jugarán un rol fundamental en la recuperación del consumo.
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