Caso Báez Sosa: comenzó la audiencia que definirá el futuro de los rugbiers condenados

Los 8 rugbiers condenados en primera instancia por el crimen de Fernando Báez Sosa participarán de una audiencia importante que podría definir el futuro del grupo, por lo que fueron trasladados desde la alcaidía N°3 de Melchor Romero hasta la Sala II del Tribunal de Casación de La Plata. A partir de las 11 de la mañana comenzó la audiencia y allí las partes reforzarán las apelaciones presentadas en marzo pasado.

Asimismo, la defensa del particular damnificado, encabezada por los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola, expondrá sus recursos ante el Ministerio Público donde volverán a pedir que la prisión perpetua alcance a todos los condenados. En tanto, Hugo Tomei, el defensor de los rugbiers, exigirá absolución para todo el grupo al sostener que se trató de un homicidio en riña. También insistirá en que se declare la nulidad absoluta del proceso que investigó la fiscal Verónica Zamboni en Villa Gesell, manifiesto en su totalidad en el requerimiento de elevación a juicio presentado el 17 de noviembre de 2020.

Cabe mencionar que esta instancia fue convocada por los jueces de la Sala II, Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencia Budiño, y permitirá respaldar sus recursos tanto a la defensa como a los abogados que representan a la familia de la víctima.

Los rugbiers sentenciados a prisión perpetua son Máximo Thomsen, Luciano Pertossi, Ciro Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli. Y los condenados a 15 años de prisión son Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, aunque esperan que el accionar de su abogado resulte beneficioso.

Por su parte, existe una posibilidad de que los rugbiers sean trasladados luego de que Casación resuelva si ratifica o modifica las condenas. Incluso, señalaron que "se habla de que un grupo sea derivado a la Unidad Penitenciaria N°30 de General Alvear y otro a la Unidad Penal N°2 de Sierra Chica". Los jóvenes permanecieron hasta el momento en Melchor Romero, separados del restos de los presos y con una rutina inquebrantable, pocas horas de patio y encierros en celdas de a dos, por su seguridad.