Caso Paloma y Josué: liberaron al joven acusado de encubrimiento por falta de pruebas

La Justicia ordenó hoy la liberación de Gonzalo López, el joven que había sido detenido por estar acusado de encubrir los crímenes de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, los dos adolescentes de 16 y 14 años hallados sin vida en un descampado de Florencio Varela a fines de enero.

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López fue arrestado el pasado 17 de febrero en la ciudad rionegrina de General Roca, luego de que la policía detectara que tenía un celular con el mismo número de IMEI que el de Josué, uno de los adolescentes asesinados.

Sin embargo, la Cámara de Apelaciones y Garantías Departamental Sala I de Quilmes resolvió que no se reunieron pruebas suficientes para mantener abierta una investigación contra él por encubrimiento agravado, según lo establece el artículo 277 del Código Penal.

"Mediante un estudio se determinó que eran dos teléfonos distintos", explicó Aníbal Osorio, asesor legal de la familia de Paloma Gallardo.

Según detalló el letrado, ambos dispositivos fueron activados en el mismo mes pero en lugares diferentes:

"El celular de Josué se activó en febrero después de su muerte, mientras que el teléfono de López hizo lo propio en otro sitio. Además, López era el titular de la línea, y lo había comprado hace más de un año por Marketplace. Tras romperse, lo llevó a reparar y usó otro celular".

Osorio también aclaró que Josué utilizaba un teléfono que le prestaba su padre, lo que ayudó a despejar dudas sobre el origen del dispositivo.

Otro aspecto relevante fue el impacto de la decisión judicial en los padres de Paloma.

"Omar Gallardo y Alicia Pita tomaron bien la noticia. En algún momento se los intentó vincular con López, pero el fiscal Darío Provisionato fue claro en una reunión: no están siendo investigados", remarcó el abogado.

Pese al alivio por la liberación del joven, Osorio insistió en que el foco sigue siendo esclarecer los asesinatos:

"Lo único que nos interesa es llegar a la verdad. El ADN de los sospechosos todavía no está hecho, lleva tiempo porque hay que analizar perfiles genéticos".

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La causa está caratulada como "homicidio criminis causa", una figura penal que contempla la prisión perpetua como pena.

Paloma y Josué fueron hallados sin vida el pasado 30 de enero, cerca de un puente ferroviario en un descampado. Ambos presentaban fractura de cráneo, lo que refuerza la hipótesis de un crimen brutal y planificado.