14/01/2025
Todos sabemos que el ánimo y el consumo están relacionados. Más allá de las posibilidades del bolsillo, que en el fondo son la gran barrera para poder consumir o no, hay algo de lo emocional que afecta cómo elegimos y compramos. Esto es algo que investigamos de modo continuo en el TREND LAB de Youniversal y este año estuvimos realizando entrevistas, focus groups y encuestas a nivel nacional entre hombres y mujeres mayores de 18 años hasta 75, en todos los niveles socio-económicos para ver precisamente estos temas y cómo afectan a las marcas.
A modo de síntesis de
este 2024, quisimos comparar algunas variables y cómo se daban en marzo y cómo
están hoy al cierre del año, en la última encuesta que realizamos en diciembre,
sobre 1.350 casos a nivel nacional.
Veamos algunos resultados:
'Vivimos un fin de mes
constante'. Todos los días es fin de mes, tal como lo expresó una mujer en una
de las entrevistas que hicimos. Para consumir, para la gran mayoría de los
argentinos es necesario hacer malabares entre promos, tarjetas, billeteras
virtuales y prácticamente hacer un curso para saber cuándo y cómo conviene más
comprar y con qué medio pagar. La fidelidad de los consumidores hacia los
medios de pago y lugares de compra es bajísima y tal como dijo un muchacho
joven en otro de los grupos 'los argentinos estamos regalados': adonde esté el
mejor descuento, ahí irá la gente.
Tratando de cubrir los básicos. El año comenzó con muchos ajustes de tarifas y mucha preocupación de la gente respecto de la posibilidad de poder pagar los servicios y prepaga (según las últimas estimaciones, existen 6,3 millones de personas en Argentina que tienen medicina prepaga como su principal opción de cobertura médica).
Lee mas: Industria . Argentina crece menos que EE.UU. y Brasil
Especialmente el
aumento de las prepagas generó una gran preocupación, ya que se trata de un
servicio considerado como básico para sentirse tranquilos sobre su bienestar y
el de sus familias. En lo que va del año, las cuotas de estos servicios
acumulan un alza cercana al 121%. En función de esto, muchas familias
decidieron darse de baja del servicio (aproximadamente el 10%), mientras que
otros afiliados decidieron bajar de plan o cambiarse hacia una más económica.
Las empresas por su parte, reaccionaron ofreciendo algunas alternativas
modulares y más flexibles, aunque sin dejar de aumentar mes a mes.
'Dos países en uno'.
Otro de los hallazgos interesantes de esta investigación anual fue verificar
que efectivamente, existen en la mente y en el bolsillo, al menos dos países.
El país de quien puede cubrir sus básicos y hasta ahorrar un poco, y el que no
llega a fin de mes.
En marzo, el 14% de los
encuestados podía llegar bien a fin de mes y hasta tener un pequeño ahorro,
mientras que al 37% le alcanzaba justo, sin ahorros y al 49% no le alcanzaba
para llegar a fin de mes y casi la mitad de este 49%, declaraba que tenía
grandes dificultades. En diciembre estos números son algo mejores, sobre todo
en los extremos, con un centro que se mantiene estable. Hoy el 21% declara que
llega bien a fin de mes vs el 14% de marzo y que hasta puede ahorrar un poco, a
un 37% le alcanza justo igual que en marzo y a un 42% no le alcanza vs. un 49%
en marzo, es decir que bajaron 7 puntos aquellos con mayores dificultades.
Apretados, pero algo
menos y buscando recuperar el placer. Casi la mayoría (89%) de los consumidores
tuvieron que hacer un cálculo muy racional de sus consumos durante todo el año,
con solo un 11% declarando en marzo que no había cambiado en nada sus consumos.
Y si bien esta orientación a la restricción de lo no fundamental se mantiene como tendencia, se observa que se
aflojan un poco las restricciones y se dan más licencias y pequeños gustos.
Entre las cosas más
restringidas, estaban las compras en el supermercado de alimentos que no son de
primera necesidad (66% en marzo vs. 55% en diciembre), la compra de ropa y
calzado (55% en marzo vs. 48% en diciembre), salidas a restaurantes (52% en
marzo vs 45% en diciembre), escapadas y vacaciones (47% en marzo vs 41% en
diciembre) y la compra de productos de cuidado personal (34% en marzo vs 27% en
diciembre).
Habría aquí un indicio
de estar recuperando algo, aunque sea parcialmente, del espacio de lo
placentero, de darse un gusto que alivie un poco la tensión. De hecho, el 88%
de los argentinos coincide con que darse un gusto con algo de vez en cuando, es
importante para su ánimo.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.