16/09/2024
La nave Europa Clipper de la NASA superó un obstáculo técnico clave y se encuentra lista para ser lanzada rumbo a uno de los destinos más intrigantes del sistema solar: Europa, la luna de Júpiter. Este satélite helado, cuyo subsuelo podría albergar un vasto océano de agua salada, es una de las principales apuestas científicas en la búsqueda de vida más allá de la Tierra.
'Es el último gran
paso antes de que realmente entremos en el frenesí del lanzamiento, y estamos
muy felices de decir que han superado esa revisión de manera inequívoca',
expresó Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones
Científicas de la NASA, durante una conferencia de prensa.
La radiación que
rodea a Júpiter es, en términos cósmicos, un enemigo formidable. Este gigante
gaseoso tiene un campo magnético 20.000 veces más potente que el de la Tierra,
lo que atrapa partículas cargadas y las acelera a velocidades vertiginosas,
creando un entorno altamente radiactivo. Europa, al encontrarse cerca del borde
de la zona más peligrosa de este cinturón de radiación, representa un desafío
para cualquier nave que se acerque.
En mayo, los
fabricantes de los transistores a bordo de Europa Clipper alertaron a los
ingenieros de que estos componentes podrían no ser tan resistentes a la
radiación como se había previsto. Durante los siguientes cuatro meses, el
equipo llevó a cabo pruebas exhaustivas en el Jet Propulsion Laboratory en
Pasadena, el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en
Laurel y el Centro de Vuelo Espacial Goddard en Greenbelt, Maryland. Estas
pruebas recrearon las condiciones del espacio para evaluar cómo respondería la
nave en su aproximación a Europa, durante las 49 veces que la sobrevolará y las
80 órbitas que realizará alrededor de Júpiter.
Afortunadamente, los
resultados de las pruebas indicaron que los transistores tienen la capacidad de
'autocurarse' entre los sobrevuelos, cuando la nave salga brevemente de la zona
de mayor radiación. 'Determinamos que cuando Europa Clipper sale del entorno
radiactivo, los transistores tienen tiempo suficiente para recuperarse
parcialmente entre cada pasada', explicó Jordan Evans, gerente del proyecto
Europa Clipper en el JPL.
Además, un monitor
de radiación a bordo permitirá que el equipo siga de cerca el comportamiento de
los transistores durante la misión, garantizando que la nave opere conforme a
lo planeado. Evans manifestó su confianza: 'Tengo una gran confianza en que
podremos completar la misión tal como la hemos planeado', declaró.
Europa: ¿un océano bajo el hielo?
Europa ha fascinado
a los científicos desde hace décadas debido a su posible océano subsuperficial,
escondido bajo kilómetros de hielo. Las misiones anteriores, como Galileo y
Juno, han proporcionado indicios clave sobre la existencia de agua líquida, uno
de los ingredientes esenciales para la vida. Pero lo que hace única a la misión
de Europa Clipper es que explorará si este océano podría ser habitable hoy, no
hace miles de millones de años como sucede con otros cuerpos celestes.
Aunque no es una
misión diseñada para detectar vida, Europa Clipper está equipada con 10
instrumentos científicos que buscarán señales de habitabilidad, como la
presencia de agua, energía y compuestos químicos adecuados. 'Nos enfrentamos a
la posibilidad de explorar un mundo que podría ser habitable en este momento,
algo que descubrimos recientemente y que llamamos 'mundos oceánicos'', afirmó
Curt Niebur, científico del programa Europa Clipper en la NASA. 'Es una
oportunidad para hacer la primera exploración de este tipo de mundo, totalmente
sumergido y cubierto por un océano de agua líquida, algo completamente distinto
a todo lo que hemos visto antes'.
Los resultados que
arroje la misión serán decisivos para determinar dónde enviar futuras misiones
que sí podrían buscar vida directamente. Laurie Leshin, directora del JPL,
destacó que las observaciones de Europa Clipper podrían revelar zonas donde la
corteza helada sea más delgada y donde el agua del océano subterráneo podría
estar más cerca de la superficie. Esto abriría nuevas oportunidades para
misiones que perforen la capa de hielo y exploren más a fondo.
'Si encontramos que
este mundo es habitable, significaría que hay dos lugares en un mismo sistema
solar con todos los ingredientes necesarios para la vida', enfatizó Niebur, en
referencia tanto a la Tierra como a Europa. 'Imaginen lo que eso significaría
para la búsqueda de vida en los miles de millones de otros sistemas solares en
nuestra galaxia'.
Con la NASA y la ESA
preparándose para futuras misiones como Clipper y Juice, respectivamente, se
augura una nueva era de descubrimientos cósmicos. El misterio de Europa y su
océano subterráneo está más cerca de desvelarse, y con ello, se abrirán nuevas
puertas para comprender la posibilidad de vida en otros mundos.
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