01/09/2023
El atacante, que en ese entonces tenía 17 años, le dio una trompada a traición al empleado del estacionamiento y al caer de cabeza en el piso esto le provocó daños irreversibles. Estuvo prófugo de la Justicia y hoy cumple con prisión domiciliaria, hasta que la sentencia quede firme.
Hace apenas unas horas se conoció la sentencia de cuatro años y seis meses de prisión efectiva, contra el joven Carlos Manuel A. dictada por el Juzgado Penal y Penal Juvenil N° 11, a cargo del juez Alejandro Villanueva, como consecuencia de la agresión que el acusado cometió contra el empleado del estacionamiento de la calle Moreno al 800 del barrio de Monserrat, Arturo López, a quien le provocó lesiones graves.
El condenado por el hecho ya estaba cumpliendo arresto domiciliario y el año pasado se lo había declarado culpable del delito de lesiones gravísimas,que contempla de tres a diez años de cárcel, pero en el régimen penal juvenil se termina el proceso con el denominado juicio de censura, donde finalmente se impuso la pena.
El fiscal del juicio, Mauro Tereszko, había solicitado cinco años y cuatro meses de prisión, mientras que la querella pedía seis años y ocho meses, ambos de cumplimiento efectivo,. Por su parte la defensa del acusado pedía que exigía la no imposición de pena.
El fiscal explicó ante la prensa que "la condena es de efectivo cumplimiento, pero la resolución no adquirió grado de firmeza. Tiene prisión domiciliaria, que puede ser controlada por consigna física o tobillera electrónica. Todavía hay dos instancias legales más" para que quede firme.
La agresión
El hecho sucedió la tarde del 19 de noviembre del 2021 en el garaje de Monserrat cuando López fue increpado por el entonces adolescente que, según los testigos, le reclamaba por un rayón que tenía su vehículo.
En los videos la cámara de seguridad se ve cómo el agresor, acompañado por otros dos jóvenes y su madre, golpea sorpresivamente a López en el lado izquierdo de la cara, lo noquea y, como consecuencia de esto, el hombre cae e impacta fuertemente de cabeza contra el suelo.
Luego del episodio, el atacante con ayuda de su familia, estuvo cinco meses prófugo de la Justicia hasta que se entregó.
El hombre sufrió graves heridas a raíz de ese traumatismo intransifálico y esto le provocó daños irreversibles como problemas de comprensión y en el habla, entre otros.
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