Confirmaron la muerte de otro argentino secuestrado por Hamas

Silberman fue secuestrado junto a su esposa (de nacionalidad peruana), su hija, sus nietos y su yerno, durante los ataques al kibutz Nir Oz, que se encuentra a 3 kilómetros de Gaza. Todavía hay 20 rehenes argentinos y el Gobierno intenta negociar su liberación.

La información fue confirmada por el Gobierno de Perú y por fuentes del kibuts. Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de dicho país comunicaron esta tarde que la pareja, que residía en Israel desde hace 15 años, fue encontrada sin vida en las últimas horas.

Este es el noveno argentino muerto a raíz de la irrupción de Hamas en el sur de Israel. Lo que aún no se sabe, porque no hay información oficial, es, si lo mataron cuando ya lo tenían secuestrado o si ocurrió algún otro hecho que por ahora no se conoce. Un vocero del kibutz señaló que no les han dado ningún detalle de cómo se produjo la muerte. Sólo revelaron que la familia fue informada en la mañana de este sábado.

La información fue confirmada por el Gobierno de Perú y las autoridades informaron que "El Gobierno del Perú expresa su mayor rechazo y repudio al asesinato de la Sra. Schneider y de su esposo, y a todo acto de violencia que afecte la vida. Asimismo, expresa sus más sentidas y profundas condolencias a sus familiares y amigos".

El gobierno argentino está intentando una negociación a través de Turquía y Qatar. Este último emirato jugó un papel clave en la liberación de dos mujeres estadounidenses, madre e hija. La Argentina partió de un listado de 22 rehenes, de los cuales ya son dos los que aparecieron sin vida: Matías Burstein y, ahora, José Luis Silberman.

La hija de la pareja tiene una hija llamada Shiri, quien también está secuestrada, junto a ella están sus niños Kfir, de nueve meses, y Arial Bibes, de cuatro años. Por su desaparición, una familiar de ellos, identificada como Yrat Zailer, pidió ayuda en el marco de una marcha por las víctimas de Hamas.

"Son civiles inocentes. Tienen derechos. Hay que presionar a Turquía, a Egipto, para que la Cruz Roja los visite", dijo Zailer en rueda de prensa. Y añadió: "Debemos traerlos vivos de vuelta a casa. Fueron secuestrados vivos, deben seguir vivos", dijo con lágrimas en los ojos.