01/10/2024
Vidal desplaza a siete funcionarios clave en medio de un controvertido incidente que involucra armas y vínculos con su gobierno.
En una drástica maniobra política, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, decidió pedir la renuncia de siete altos funcionarios, entre ellos dos de sus principales colaboradores: el ministro de Trabajo, Julio Gutiérrez, y el ministro de Salud, Ariel Varela. Esta decisión marca un antes y un después en su administración, especialmente luego del confuso episodio policial ocurrido el domingo pasado en Río Gallegos, que involucró a personas cercanas al gobierno.
Amigos: el gobernador Vidal y el ministro de trabajo Julio Gutiérrez.
Vidal,
con tono firme, aseguró ante los medios: "No voy a cubrir a nadie, ni a
defender lo indefendible", enfatizando que su principal interés es proteger a
la provincia y garantizar que los hechos se aclaren. Este cambio, el más
profundo en su gestión de diez meses, no solo responde a la necesidad de una reestructuración,
sino que fue precipitado por un incidente policial que involucró a un exmiembro
de la seguridad de Gutiérrez.
El
escándalo policial que sacudió al gobierno
El
hecho que desató esta tormenta política ocurrió cuando tres hombres en una
camioneta chocaron contra un local en el barrio Del Carmen de Río Gallegos. El
conductor del vehículo era un exguardaespaldas de Gutiérrez, quien
recientemente había sido desvinculado. Tras el accidente, los ocupantes abandonaron
la camioneta armados y se escondieron en la casa del exministro, lo que generó
una fuerte movilización policial.
Si
bien Gutiérrez y su esposa, Iris Rasguido, presidenta del Consejo Provincial de
Educación, no estaban en la vivienda, este incidente aceleró la decisión de
Vidal de solicitar su renuncia. El gobernador fue tajante al disculparse con la
sociedad por el episodio, aunque aclaró que su ministro no fue directamente
responsable.
Las
renuncias y el quiebre con el kirchnerismo
Además de Gutiérrez y Varela, otros cinco funcionarios de alto rango fueron desplazados, entre ellos Marcial Cané, presidente de la Caja de Previsión Social, y Mario Markic, secretario de Turismo. Markic se encontraba en medio de importantes campañas de promoción turística para la provincia, pero su salida también fue parte de la cirugía mayor aplicada por Vidal.
Mario Markic, periodista.
El
gobernador no perdió la oportunidad de apuntar contra el kirchnerismo, a
quienes responsabilizó por los intentos de desestabilizar su gobierno. "Los que
manejan medios mercenarios son los mismos que generaron que Santa Cruz tenga el
53% de pobreza", afirmó, arremetiendo contra los vestigios del kirchnerismo
que, según él, aún tienen control sobre ciertos sectores de la provincia.
Esta
reestructuración, aunque presentada como una necesidad por el desgaste de los
funcionarios, fue claramente influenciada por el escándalo policial que ha
sacudido a la política santacruceña y podría tener repercusiones a largo plazo
en el gobierno de Vidal. La crisis sigue latente, mientras el gobernador se
esfuerza por reconfigurar su gabinete y mantener el control en una provincia
históricamente marcada por tensiones políticas.
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