Designan a Moscariello como reemplazo de De Marchi en medio del conflicto por Aerolíneas Argentinas

En un movimiento que coincide con la creciente tensión por el futuro de Aerolíneas Argentinas, el Gobierno nacional oficializó este domingo la salida de Omar de Marchi de la Jefatura de Gabinete, nombrando en su lugar a Oscar Armando Moscariello. La decisión fue tomada mediante el Decreto 1000/2024, que aceptó la renuncia de De Marchi, quien había decidido dejar su cargo como secretario de Relaciones Parlamentarias e Institucionales para asumir como vicepresidente de la aerolínea estatal.

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La renuncia de De Marchi responde a su nuevo rol en Aerolíneas Argentinas, donde fue designado director y vicepresidente del directorio por la Asamblea de Accionistas. Desde la aerolínea, destacaron su formación académica, que incluye un título en Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba y un MBA en Alta Dirección de la Universidad Francisco de Vitoria en Madrid, así como su vasta experiencia en el ámbito legal y empresarial, lo que, según el comunicado, lo convierte en un perfil clave para el proceso de "transformación profunda" que atraviesa la compañía.

La entrada de Moscariello, ex legislador porteño y actual secretario general del Partido Demócrata Progresista, está orientada a apoyar en la reorganización de Aerolíneas y en el diseño de medidas que, según fuentes oficiales, facilitarían una eventual privatización de la aerolínea de bandera. Moscariello, que mantiene vínculos cercanos con el expresidente Mauricio Macri, asumirá en un momento delicado para la empresa, en medio de un conflicto laboral que ya ha dejado graves secuelas, como los paros de la semana pasada que causaron la interrupción de vuelos y afectaron a cientos de pasajeros.

A través del decreto 1000/2024, aceptaron la renuncia del ex secretario de Relacione Parlamentarias e Institucionales y designaron a quien será su sucesor.

En este contexto, el Gobierno ha expresado su deseo de garantizar la operación de la empresa sin mayores conflictos laborales. En caso de que los paros continúen, desde la gestión de Javier Milei advirtieron que podrían aplicar un Plan Preventivo de Crisis o, incluso, cerrar la aerolínea. Este enfoque ha generado tensiones con los gremios aeronáuticos, que ya han rechazado las propuestas de la administración de Aerolíneas Argentinas. En busca de una solución, el Ejecutivo tiene previsto reunirse hoy con los representantes de las principales asociaciones sindicales del sector, como la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), entre otras.

Este cambio de figuras en el Gobierno se produce en un momento crucial, coincidiendo con el avance de un proyecto clave para el oficialismo: la privatización de Aerolíneas Argentinas. La Cámara de Diputados aprobó el dictamen favorable para una iniciativa presentada por el bloque del PRO, que propone declarar a la aerolínea como sujeta a privatización. Este dictamen, respaldado por varios bloques de la oposición, incluyendo la UCR y la Coalición Cívica, se sumó a las tensiones políticas en torno al futuro de la empresa estatal.

En este marco, Moscariello también asumirá un rol crucial en la interacción entre el Gobierno y el Congreso, dado que deberá manejar las relaciones con los bloques parlamentarios que aún no se han alineado con la postura oficial sobre Aerolíneas. Su nombramiento ha generado críticas desde algunos sectores de La Libertad Avanza, que señalan la creciente dificultad del Gobierno para lograr avances legislativos en su agenda, que en 11 meses de gestión ha acumulado varias derrotas en el Parlamento.

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A medida que se intensifica el debate sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas y el rol de los sindicatos en este proceso, Moscariello será uno de los principales responsables de gestionar las relaciones políticas que podrían determinar el destino de la aerolínea estatal.