Dijeron que se había quitado la vida y la autopsia comprobó que fue asesinada

Anahí Luján tenía 40 años y fue hallada sin vida el pasado 18 de septiembre, a la vera del río Cosquín, en la localidad de Santa María de Punilla. Su familia aseguraba que era «incapaz» de quitarse la vida y que fue víctima de un homicidio, finalmente la autopsia les dio la razón y piden que se investigue su muerte.

Durante los últimos días, se hicieron manifestaciones en la ciudad de Córdoba para cuestionar el trabajo que se llevó adelante en la escena del crimen y exigen respuestas de la Fiscalía de Cosquín.

En diálogo con El Diario de Carlos Paz, la hermana de la víctima, Mariana, señaló: «La investigación de la policía es un desastre, nunca se cerró el lugar y no se levantaron pruebas. A ella la encuentra una señora de la zona, estuvo una hora esperando por la policía».

«Ella se había ido de mi casa en Córdoba, se tomó el colectivo cerca de las seis de la mañana para irse a su casa en Santa María y el colectivo la bajó frente a su casa. Se fue bien, no tenía problemas de salud, estaba sola y vivía con sus hijos. Estaba acostada en el piso en posición fetal, tenía golpes en el cuerpo y sobre todo en la cara y un corte debajo del mentón. La habían ahorcado»; denunció en sus primeras declaraciones antes de conocer la autopsia.

Lo cierto es que las pericias forenses determinaron que la mujer sufrió una «muerte violenta» por asfixia mecánica. De esta forma, se descartó la hipótesis del «suicidio» y se profundiza la investigación.

Desde Córdoba