El debut de Spreen como jugador profesional generó controversia y provocó una investigación de la AFA

En una jugada de marketing inesperada, el streamer y creador de contenido Iván Raúl Buhajeruk, conocido como "Spreen", hizo su debut como futbolista profesional en el empate 1-1 entre Deportivo Riestra y Vélez, correspondiente a la fecha 22 de la Liga Profesional. La sorpresiva participación de Buhajeruk en el encuentro, que duró menos de un minuto en cancha, generó una fuerte controversia en el ámbito del fútbol argentino y desató una serie de reacciones negativas de jugadores, entrenadores, dirigentes y fanáticos.

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A pesar de no haber tocado la pelota en el corto lapso que estuvo en el campo, el ingreso de "Spreen" fue suficiente para levantar dudas sobre la legitimidad de su convocatoria. Las sospechas sobre posibles vínculos con casas de apuestas y la utilización de su presencia en el partido como una estrategia de marketing cuestionaron la ética de la inclusión de un influencer en un torneo profesional. Ante la magnitud de la polémica, la AFA decidió intervenir, anunciando la apertura de una investigación a través de su Tribunal de Ética.

En un comunicado oficial, la Asociación del Fútbol Argentino indicó que se iniciaría una investigación sobre la participación de Buhajeruk en el primer equipo de Deportivo Riestra, debido a la posibilidad de que su inclusión haya violado principios éticos y normativas que protegen la integridad del fútbol. Según la AFA, la conducta podría encuadrar en las infracciones establecidas en el Artículo 2 del Código de Ética, que regula comportamientos inmorales o ilegales que afecten la reputación del deporte.

Tras despertar indignación en futbolistas, entrenadores e hinchas, y hasta sospechas sobre las casas de apuestas, el Tribunal de Ética inicia una investigación sobre el debut del youtuber.

El Tribunal de Ética recordó que su misión es investigar todas aquellas acciones que puedan perjudicar la reputación y la integridad del fútbol argentino, especialmente en situaciones donde exista un comportamiento que no se ajuste a los principios de legalidad, moralidad y ética que rigen el deporte. De acuerdo con esta normativa, los intermediarios, clubes y jugadores deben adherir a ciertos códigos de conducta que, en este caso, podrían haberse visto comprometidos por el perfil público de Buhajeruk y la naturaleza de su inclusión en el plantel.

El artículo 2 del Código de Ética de la AFA regula las conductas de personas físicas o jurídicas que actúan como intermediarios en la contratación de jugadores, acuerdos de transferencias o contratos laborales entre clubes y futbolistas. La AFA entiende que el caso de Buhajeruk podría estar vinculado con actividades de intermediación que no se ajustan a las normas de la Asociación.

La inclusión de "Spreen" en el plantel de Deportivo Riestra ha provocado un aluvión de críticas tanto dentro como fuera del fútbol. Jugadores de la Liga, exfutbolistas, dirigentes de otros clubes y hinchas han cuestionado que una figura del entretenimiento, sin antecedentes deportivos, haya sido considerada para jugar en un torneo profesional, aun cuando su participación se limitó a un breve ingreso sin incidencias en el juego.

Además, la noticia ha puesto sobre la mesa la discusión sobre el impacto de las redes sociales y el marketing en el fútbol, un deporte que, si bien ha experimentado un crecimiento en términos de visibilidad y marketing digital, todavía se enfrenta a dilemas sobre la profesionalización y la ética de las decisiones en las que influyen factores ajenos al rendimiento deportivo.

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Por ahora, la AFA se encuentra en la etapa de investigación preliminar y ha abierto un expediente para profundizar en las circunstancias de la convocatoria de Buhajeruk a Deportivo Riestra. La resolución del Tribunal podría tener implicaciones sobre el futuro del influencer dentro del fútbol profesional y, de ser necesario, sobre las sanciones que correspondan según las normativas vigentes en la Asociación.

Este caso ha dejado al descubierto una nueva dimensión del fútbol argentino, donde los límites entre el deporte, el marketing y la ética parecen difuminarse, generando no solo controversias dentro del ámbito futbolístico, sino también en el plano de las redes sociales y la influencia digital en el mundo del deporte profesional.