28/11/2023
El presidente entrante busca financiamiento externo para resolver la "bola de Leliqs" en la primer tramo de la gestión. La postura de Kristalina Georgieva y el rol de Estados Unidos.
El presidente electo Javier Milei deja Washington sin haber concretado una reunión con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva. Al futuro jefe de Estado, el desencuentro no le quita lo bailado: que el organismo crediticio se muestre públicamente "muy interesado" en apoyar a la Argentina con un préstamo que le brinde la estabilidad necesaria para desarmar la "bola de Leliqs", el primer paso para la reestructuración planteada por La Libertad Avanza (LLA).
Las palabras son de la propia funcionaria del Fondo, quien ratificó el "interés" de la entidad crediticia en respaldar la política económica del candidato electo. Ya había dialogado vía videollamada con Milei días después del resultado electoral, cuando confirmó el "compromiso" del organismo para "apoyar los esfuerzos para reducir de manera duradera la inflación, mejorar las finanzas públicas y aumentar el crecimiento liderado por el sector privado". El "León", sonriente.
In first call w/ President-elect @JMilei today, we discussed the significant challenges for #Argentina's economy & the decisive policy actions needed. The IMF is committed to support efforts to durably reduce inflation, improve public finances, & raise private-sector-led growth. pic.twitter.com/xWd0PfjHf7
- Kristalina Georgieva (@KGeorgieva) November 25, 2023
El principal objetivo del gobierno de LLA es garantizar la estabilidad mientras lleva a cabo la desarticulación del acuciante "problema de las Leliqs", cuestión que sus principales referentes reiteran cada que hablan sobre el horizonte económico. Ni la dolarización ni la eliminación del cepo podrán implementarse sin antes resolver este punto. En la óptica libertaria, el volumen de pesos acumulado en las Letras de Liquidez emitidas por el Banco Central podría generar una fuerte corrida cambiaria que eleve por los aires el tipo de cambio y junto a ello la inflación.
Aquí entra el FMI. La entidad multilateral podría ser la encargada de proveer el financiamiento externo necesario para poner en marcha el desarme. Ese era uno de los dos principales objetivos políticos que perseguía la gira de Milei por Estados Unidos junto a sus dirigentes del frente económico, entre ellos el futuro jefe de Gabinete Nicolás Posse y el apuntado como eventual titular de Hacienda Nicolás "Toto" Caputo. El otro fin era acercarse a la Casa Blanca y mostrarse cercano al gobierno de Joe Biden.
Los encuentros entre el presidente electo y diversos funcionarios y dirigentes norteamericanos, entre ellos el exmandatario Bill Clinton y el asesor presidencial Jake Sullivan, evidencian en principio que la segunda meta se ha cumplido. La primera, en tanto, no pudo ser concretada al menos por Milei, quien ante la imposibilidad de conversar personalmente con Georgieva decidió tampoco reunirse con representantes de segunda línea del Fondo y, en cambio, regresar a Buenos Aires para dedicar sus esfuerzos a la transición.
Aun así, el diputado nacional permanece esperanzado. "La Argentina debe ayudarse a sí misma abordando los desequilibrios macroeconómicos que se han acumulado. Estamos muy interesados en apoyar al país, abordar el profundo problema de la inflación, crear un entorno para el crecimiento impulsado por el sector privado que pueda animar al empleo y la economía en general", proclamó la directora del FMI en diálogo con Reuters, y agregó que su reunión con Milei fue "un primer paso prometedor".
En concreto, la posibilidad es que el Estado acceda a un nuevo crédito bajo el ala del Fondo Fiduciario de Resiliencia y Sostenibilidad (FFRS), un área que funciona en el marco del FMI para brindar asistencia económica a países de ingresos bajos o medios que enfrentan riesgos estructurales de largo plazo. Por medio de este instrumento, el gobierno de LLA podría hacerse con unos 1.300 millones de dólares, un monto crucial para el desarrollo de la gestión económica, especialmente en la largada inicial.
La otra alternativa es lograr el desembolso de unos 11.000 millones de dólares pendientes del acuerdo cerrado entre el Fondo y el expresidente Mauricio Macri en 2018. Sea cual sea la opción ganadora, la toma de deuda tendrá que pasar luego por el Congreso Nacional y ser aprobada por mayoría simple. En este marco, la sanción será imposible para LLA si no concreta una alianza con otras bancadas, lo que podría explicar el reciente acercamiento entre Milei y el núcleo duro del PRO.
En sí, los dos objetivos de la gira del mandatario electo se complementan. En cualquier caso, la disposición o no del Fondo Monetario a entregar un nuevo crédito a la Argentina resulta netamente política. Aquí juegan un rol central los funcionarios norteamericanos con los que el líder liberal libertario comenzó a vincularse durante su excursión relámpago a Estados Unidos. "Estamos muy satisfechos. Fue una reunión excelente", aseguró Milei a la salida de su último cónclave en Washington.
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