20/09/2024
En su intento por avanzar con la privatización de las aerolíneas nacionales, el gobierno ha encontrado un obstáculo significativo en la figura de Pablo Biró, líder sindical de los trabajadores del sector aéreo. A pesar de que las autoridades han destacado la necesidad de modernizar y optimizar la operatividad de las aerolíneas, la resistencia de Viró ha ralentizado el proceso
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'Saquean al Estado, afanan lo público y otra vez volvemos al Juego de la Oca' había advertido Biró semanas atrás.
Mientras tanto, El gobierno argumenta que la privatización es esencial para garantizar la competitividad en un mercado global cada vez más exigente. Sin embargo, Biró ha sido enfático en su oposición, señalando que la medida podría poner en riesgo miles de empleos y deteriorar las condiciones laborales de los trabajadores. De hecho, El vocero presidencial, Manuel Adorni, sacudió al país con un anuncio explosivo: el Gobierno ya negocia con compañías privadas latinoamericanas para ceder el control de Aerolíneas Argentinas si continúan los paros gremiales. 'Estamos cansados de las extorsiones de los sindicatos', disparó Adorni en una conferencia cargada de tensión, donde se negó a responder preguntas de la prensa.
'Quedarse con el mercado de Aerolíneas Argentinas es estratégico. No es privatizar, es malvender'', declaró el dirigente titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas
A medida que avanzan las negociaciones, el papel de Pablo Viró se ha convertido en el principal desafío para la administración, que busca concluir la privatización antes de finalizar el año. Mientras tanto, el conflicto sigue escalando, con protestas convocadas por los sindicatos y crecientes tensiones entre el gobierno y los gremios del sector.
Las próximas semanas serán decisivas para determinar si el gobierno logra superar la oposición sindical y concretar su ambiciosa agenda de privatización, o si Viró y los trabajadores logran frenar la iniciativa en defensa de sus derechos laborales.
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