El Gobierno avanza con un proyecto para que las Elecciones Primarias dejen de ser obligatorias

El gobierno liderado por Javier Milei busca impulsar más reformas en el Congreso de la Nación. Tras la aprobación de la Ley Bases, el Poder Ejecutivo planea presentar un proyecto para eliminar la obligatoriedad de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Una de las prioridades del oficialismo es la reforma electoral. Dado que no pudieron incluir un paquete de modificaciones electorales en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 y en la Ley Bases, La Libertad Avanza (LLA) prepara una iniciativa específica centrada en las PASO.

La Casa Rosada insiste en la anulación total de los comicios primarios, pero ven la supresión de la obligatoriedad como un primer paso. "El Gobierno quiere eliminarlas, pero las fuerzas aliadas están pensando en quitarle la obligatoriedad y que algunos gastos los hagan los partidos", comentan desde el entorno de Guillermo Francos.

El espacio de Milei y su principal aliado en el Congreso, el PRO, aún deben acordar la redacción final del proyecto. "La idea del Gobierno es eliminar las PASO totalmente. El PRO está diciendo que a ellos les sirve y quieren eliminar la obligatoriedad, que el Gobierno se haga cargo de la logística y de la seguridad, que los partidos políticos pongan las boletas y que no haya publicidad", señalaron en el Poder Ejecutivo en relación a la influencia del macrismo en esta reforma.

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La reforma de las elecciones primarias tendría tres ejes, según informó el diario Ámbito Financiero.

Los comicios establecidos por la Ley 26.571 pasarían a ser Primarias, Abiertas y Simultáneas (PAS). La fecha prevista seguiría siendo el segundo domingo de agosto, permitiendo a las agrupaciones políticas definir sus candidaturas en una jornada abierta y conjunta.

El proceso y los plazos establecidos para las PASO se mantendrían, con las mismas reglas electorales para todas las agrupaciones políticas. Tanto las fuerzas con candidaturas múltiples en las PASO como aquellas sin internas presentarían sus listas en la misma fecha.

Si una agrupación tiene listas únicas en alguna categoría, no participará en las elecciones primarias, y sus precandidatos serán proclamados ante la Justicia Electoral como aspirantes únicos en las elecciones generales.

Apoyo. El bloque del PRO acompañará la modificaciones de las Elecciones Primarias.

El PRO ha destacado los principales argumentos para reestructurar las PASO de cara a las elecciones de 2025.

Primero, el bloque presidido por Cristian Ritondo menciona la escasa cantidad de casos en los que una fuerza contó con más de un candidato en internas.

"Desde su implementación fueron muy pocos los casos (UNEN 2013, Cambiemos 2015 y Juntos 2023) en los cuales los partidos decidieron elegir en elecciones internas competitivas a sus candidatos para las generales", sostuvieron.

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En segundo lugar, el bloque amarillo, junto con el oficialismo, critica el excesivo gasto de una elección que funciona como "encuesta". "Las PASO se transformaron en una virtual elección general anticipada, sirviendo más como una gran y costosísima encuesta nacional que en un mecanismo para la selección de candidatos por parte de las agrupaciones políticas", apuntaron.

"Al no haber competencia interna en los partidos, los resultados de las elecciones primarias en caso de las elecciones presidenciales se han asimilado a una primera vuelta electoral, con el detalle de que se realiza cuatro meses antes de la finalización del período presidencial, pudiendo generar un enorme desgaste al oficialismo ante una eventual derrota y desencadenar una crisis de gobernabilidad", agregaron.

El tercer punto que preocupa al PRO es el "desgaste" generado por la participación electoral en exceso. Según ellos, la obligatoriedad de las PASO ha tenido un "efecto negativo" en la población: "La obligatoriedad de las PASO generó un efecto negativo sobre los derechos de los electores, obligándolos a participar en elecciones internas donde ninguna agrupación política elegía candidaturas (de hecho, en promedio, y a pesar de la obligatoriedad, la participación del electorado en las PASO siempre estuvo 5% por debajo de la participación en las generales)".

Finalmente, el oficialismo y su aliado parlamentario denuncian "el proceso de debilitamiento de los partidos políticos" y "la falta de transparencia electoral que ha permitido maniobras externas al partido amparadas en el anonimato, como es el caso del 'voto estratégico' para participar de la primaria de otro partido y perjudicar a algún candidato determinado".