El Gobierno define esta semana la convocatoria a sesiones extraordinarias: Prioridades y negociaciones en marcha

El Gobierno nacional se prepara para definir esta semana la convocatoria a sesiones extraordinarias en el Congreso, un paso clave que podría concretarse entre la segunda quincena de enero y febrero. La mesa política del Ejecutivo, que reúne a los principales actores del poder, evaluará los tiempos y el temario legislativo que acompañará la convocatoria.

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Fuentes cercanas a la Casa Rosada confirmaron que la decisión sobre la convocatoria "no va a pasar del 10 de enero", una fecha límite que acelera las negociaciones para fijar los puntos prioritarios. Entre los proyectos más urgentes que se barajan están la eliminación de las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) y los pliegos para los nombramientos de los nuevos jueces de la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.

A pesar de que los detalles del temario aún se están ultimando, desde el oficialismo afirman que las negociaciones con los bloques opositores y aliados van por buen camino. Se mantiene un diálogo constante con sectores como el PRO, la UCR y el peronismo no kirchnerista para garantizar el apoyo necesario en ambas cámaras del Congreso.

La Casa Rosada sostiene que la decisión política de realizar o no la convocatoria "no va a pasar del 10 de enero". Tienen como prioridad la eliminación de las elecciones PASO, junto con los pliegos de Ariel Lijo y García-Mansilla.

Asimismo, el Ejecutivo contempla llevar al Congreso la privatización de Aerolíneas Argentinas, un tema que había quedado en suspenso en diciembre debido a las tensiones con los gremios aeronáuticos. También podría incluirse el proyecto de juicio en ausencia, que busca reactivar el juicio por el atentado a la AMIA, un tema de gran trascendencia para la política exterior y la justicia nacional.

Otro de los proyectos en carpeta es el de la "Ficha Limpia", una propuesta que ha sido coordinada por el ministro de Defensa, Luis Petri, junto con diversos actores del PRO, como la diputada Silvia Lospennato y el abogado Alejandro Fargosi. El proyecto establece la creación de un registro de "Ficha Limpia" y modificaciones al artículo 61 del Código Nacional Electoral, con el objetivo de inhabilitar para cargos electivos a aquellos que hayan sido condenados de manera definitiva por delitos graves.

Este proyecto podría reemplazar la propuesta que limitaba los fueros de los legisladores, un tema que aún genera debate dentro del oficialismo. Las negociaciones siguen avanzando, y se espera que en las próximas horas se cierre un acuerdo sobre el texto definitivo.

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Uno de los dilemas que enfrenta el Gobierno es la fecha de la convocatoria. Mientras que un sector del oficialismo prefiere avanzar con las extraordinarias a partir de la segunda quincena de enero para aprovechar el tiempo, otro grupo sostiene que es mejor esperar para evitar un fracaso prematuro, como ocurrió en diciembre, cuando la convocatoria a sesiones extraordinarias fue anunciada pero no se concretó debido a la falta de apoyo suficiente.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, había confirmado inicialmente la posibilidad de un llamado a extraordinarias para el periodo entre el 5 y el 27 de diciembre. Sin embargo, las negociaciones no avanzaron como se esperaba, y un colaborador de Nación señaló que "pensamos que teníamos los votos, pero nos quedamos a mitad de camino".

Además de los proyectos legislativos, el Gobierno también está concentrado en asegurar los nombramientos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como nuevos miembros de la Corte Suprema. La aceleración de las negociaciones con la oposición es crucial para garantizar los votos necesarios para que estos pliegos sean aprobados en el Senado.

En este sentido, el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, es quien lidera las negociaciones en nombre del oficialismo. Otro tema que se encuentra sobre la mesa es la lista de nombramientos para cubrir los 150 juzgados federales vacantes y el reemplazo del procurador general de la Nación, Eduardo Casal. Desde el oficialismo aseguran que están muy cerca de alcanzar acuerdos sobre estos temas, aunque todavía quedan detalles por resolver.

Las próximas horas serán decisivas para definir el rumbo de las sesiones extraordinarias. Mientras la Casa Rosada acelera las negociaciones con todos los sectores, tanto opositores como aliados, la estrategia política del Gobierno se afina para garantizar que los proyectos prioritarios puedan ser aprobados en el Congreso sin mayores obstáculos. La fecha final de la convocatoria, sin embargo, sigue siendo incierta, y dependerá de las últimas reuniones y acuerdos dentro de la mesa chica del Ejecutivo.