El Gobierno permitió la instalación de un radar británico en Tierra del Fuego

En el corazón de la Isla de Tierra del Fuego, y a solo 700 kilómetros de las Islas Malvinas, el Gobierno permitió la instalación de un radar británico que puede ser utilizado con fines de militares, poniendo en riesgo la seguridad nacional.

Con sede en Londres, Leolabs es la empresa privada dedicada a esta tecnología espacial. La misma, asegura brindar información y soluciones tanto en el ámbito civil como militar a compañías y gobiernos de todo el planeta. Con radares instalados en lugares estratégicos, ofrece entre otros servicios, "monitorear la basura que flota en el espacio". Primero fundaron una empresa subsidiaria: Leolabs Argentina SRL, con sede en Ushuaia, en Tierra del Fuego. Y en noviembre del año pasado, la subsecretaría de comunicaciones dependiente de la Jefatura de Gabinete de la Nación, autorizó a Leolabs a construir un radar en territorio nacional.

Luego, se sumaron diversos avales provinciales y en pocos meses el radar comenzó a funcionar en Tolhuim, corazón de la Isla de Tierra del Fuego. Esto originó el reclamo inmediato de numerosos grupos de ex combatientes que se expresaron en el ingreso de la estancia "el relincho", lugar donde está funcionando el radar.

Asimismo, el Ministerio de Defensa emitió una resolución que señala que el radar representa una amenaza a la seguridad nacional, debido a que es apto para monitorear la actividad satelital argentina tanto civil como militar, interceptar datos y observar objetos terrestres, marítimos o detectar aeronaves.

De esta manera, el Ministerio de Defensa pidió la cancelación y suspensión definitiva del radar, pero nadie se hace cargo. En tanto, continúa funcionando y enviando información potencialmente sensible para los intereses del país a destinatarios de los cuales nada se sabe, vulnerando sensiblemente la soberanía y la seguridad nacional.