El gobierno retrocede en el cierre del Hospital Bonaparte tras la lucha de los trabajadores: 600 puestos de trabajo garantizados

Luego de semanas de movilización y presión por parte de los trabajadores y sindicatos, el gobierno ha decidido dar marcha atrás con el anunciado cierre del Hospital Bonaparte, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires. La medida había generado una gran preocupación entre el personal del hospital y la comunidad, ya que el cierre implicaba la pérdida de 600 puestos de trabajo y la disminución de servicios esenciales de salud.

Rodolfo Aguiar, dirigente de ATE (Asociación Trabajadores del Estado), celebró el triunfo de los trabajadores y remarcó la importancia de la lucha colectiva: 'Luchar sirve, el Bonaparte nos muestra el camino. Hemos logrado no solo defender los puestos de trabajo, sino también garantizar la continuidad de un hospital que cumple una función vital en nuestra sociedad'.

El conflicto había comenzado cuando el Ministerio de Salud anunció su intención de cerrar el Hospital Bonaparte el unico especializado en salud mental de CABA como parte de un plan de ajuste y reestructuración del sistema de salud. Inmediatamente, los trabajadores, con el apoyo de ATE y otros sindicatos, se organizaron en una serie de protestas y actividades para visibilizar el impacto negativo que tendría la medida, no solo en los empleados del hospital, sino también en los miles de pacientes que dependen de sus servicios.

Finalmente, la presión ejercida tanto en las calles como en los medios de comunicación resultó fundamental para que el gobierno decidiera rever la decisión. Rodolfo Aguiar destacó que esta victoria es una señal de que la organización y la resistencia son herramientas efectivas para proteger los derechos laborales y el acceso a la salud pública: 'Este es un ejemplo para todos. La unidad de los trabajadores ha demostrado una vez más que la lucha vale la pena'.

Con esta marcha atrás, el Hospital Bonaparte seguirá operando y los 600 trabajadores que estaban en riesgo de perder su empleo mantienen sus puestos. Este triunfo también representa una señal de advertencia frente a futuras políticas que afecten a la salud pública y los derechos laborales en el país. SIn embargoi, desde el gobierno advierten que Los indicadores de cantidad de atención y consultas resultan muy bajos para lo esperable de un hospital con servicios generales, considerando las dimensiones edilicias, y la cantidad de recursos humanos asignados',