02/01/2025
En este artículo, te llevaremos a un viaje en el tiempo para explorar cómo esta pizza se convirtió en un símbolo de Italia y en un éxito global. ¡Acompáñanos a descubrir su origen, curiosidades y cómo esta joya culinaria conquistó al mundo!
Antes de que la pizza se convirtiera en un emblema italiano, su historia comenzó de manera mucho más humilde. Los antiguos egipcios, griegos y romanos ya preparaban algo parecido: panes planos que servían como base para colocar diversos ingredientes. Sin embargo, la pizza tal como la conocemos hoy en día nació en Nápoles, Italia, en el siglo XVIII.
En esa época, la pizza era un alimento básico para los habitantes más pobres de Nápoles. Era barata, fácil de preparar y podía comerse rápidamente. Los pizzaioli, o pizzeros, experimentaban con diferentes combinaciones de ingredientes disponibles, pero la base siempre era la misma: masa de pan, tomate y algún tipo de condimento.
El tomate, que había llegado a Europa tras el descubrimiento de América, era considerado inicialmente tóxico por las clases altas. Pero en Nápoles, los más pobres lo adoptaron rápidamente, transformándolo en un ingrediente esencial para su cocina. Fue así como nació la pizza marinara, simple y deliciosa, que marcó el inicio de una revolución culinaria.
En 1889, el rey Umberto I y la reina Margarita de Saboya visitaron Nápoles como parte de un recorrido por su reino. La pareja real quería conocer más sobre las costumbres y tradiciones del sur de Italia, y se rumoraba que la reina estaba interesada en probar los platos típicos del pueblo.
El famoso pizzero Raffaele Esposito, propietario de la pizzería 'Brandi', fue convocado para preparar una selección de pizzas para la reina. Esposito, consciente de la importancia de la ocasión, decidió innovar y crear una pizza que representara el patriotismo italiano.
De esta forma, ideó una combinación que incorporaba tres ingredientes principales:
Tomate: para representar el rojo de la bandera italiana.
Mozzarella: un queso blanco y suave, simbolizando la pureza y el blanco de la bandera.
Albahaca fresca: que aportaba el verde vibrante del emblema nacional.
Esta combinación no solo era visualmente impactante, sino también deliciosa. La reina quedó encantada con la creación de Esposito, y como muestra de gratitud, envió una carta oficial alabando su trabajo. En honor a su majestad, Esposito bautizó a su pizza como 'Margarita'.
La autenticidad de la carta de la reina: A lo largo de los años, algunos historiadores han cuestionado la veracidad de la famosa carta enviada por la reina. Sin embargo, la pizzería Brandi la conserva como un tesoro, exhibiéndola orgullosamente como prueba del nacimiento de la pizza Margarita.
Una pizza sencilla, pero no tan fácil: Aunque los ingredientes son simples, lograr una pizza Margarita perfecta requiere habilidad y experiencia. La masa debe tener la textura ideal, el tomate debe ser fresco y la mozzarella, preferiblemente de leche de búfala, debe derretirse uniformemente sin perder su consistencia.
Patrimonio de la humanidad: En 2017, la 'arte del pizzero napolitano' fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Esto subraya la importancia cultural y gastronómica de la pizza Margarita y sus variantes.
La Margarita en la actualidad: Hoy en día, la pizza Margarita es uno de los platos más pedidos en pizzerías de todo el mundo. Su equilibrio entre simplicidad y sabor la convierte en una opción irresistible tanto para los amantes de la comida italiana como para los más exigentes paladares.
Desde sus humildes comienzos en Nápoles, la pizza Margarita ha recorrido un largo camino. En el siglo XX, la emigración italiana llevó esta especialidad a diferentes partes del mundo, donde evolucionó y adoptó influencias locales.
En Estados Unidos, por ejemplo, se popularizaron versiones más contundentes y cargadas de ingredientes, como la pizza estilo Chicago o la New York Style. Sin embargo, la Margarita sigue siendo la favorita para aquellos que buscan la autenticidad de la pizza napolitana.
Si te has inspirado con esta historia, ¿por qué no intentar hacer tu propia pizza Margarita en casa? Aquí tienes una receta sencilla para disfrutar de esta maravilla:
500 g de harina 00
325 ml de agua tibia
10 g de sal
3 g de levadura seca
300 g de tomates pelados o salsa de tomate natural
250 g de mozzarella de búfala
Hojas frescas de albahaca
Aceite de oliva virgen extra
Prepara la masa: Mezcla la harina, la sal y la levadura en un bol grande. Agrega el agua poco a poco mientras amasas hasta obtener una masa homogénea. Deja reposar en un lugar cálido durante 8 horas o hasta que duplique su tamaño.
Forma la base: Divide la masa en porciones y extiéndelas sobre una superficie enharinada hasta formar un círculo.
Agrega los ingredientes: Coloca una capa uniforme de tomate sobre la masa, luego agrega la mozzarella cortada en trozos y las hojas de albahaca.
Hornea: Lleva la pizza al horno precalentado a 250°C (o lo más caliente que permita tu horno) durante 7-10 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y el queso derretido.
Disfruta: Sirve inmediatamente con un chorrito de aceite de oliva por encima.
La próxima vez que disfrutes de una Margarita, recuerda a la reina que la inspiró, al pizzero que la creó y a las millones de personas que la han convertido en una de las comidas más queridas del mundo. ¡Buon appetito!
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