El Papa Francisco anunció nuevos recortes salariales para los cardenales en el Vaticano

En medio de una revisión exhaustiva de gastos, el Papa Francisco decidió implementar un nuevo recorte salarial que afectará a los cardenales que trabajan en la Curia romana. Esta medida, que comenzará a aplicarse el 1 de noviembre, forma parte de un esfuerzo más amplio para alcanzar un equilibrio fiscal en la administración de la Iglesia católica.

LEE MÁS: Un intendente radical de Río Negro se pasó a La Libertad Avanza y analizan expulsarlo de la UCR

De esta manera, el recorte impactará los salarios de los cardenales, que actualmente oscilan entre 4,000 y 5,000 euros al mes. De acuerdo con lo que informan diarios italianos, la reducción será de más del 10%, lo que se suma a la eliminación del descuento en el alquiler de las viviendas en el Vaticano que se implementó hace un año y medio.

El recorte salarial se suma a un historial de medidas de austeridad que ha venido implementando el papa Francisco en el Vaticano.

Asimismo, Maximiliano Caballero, prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano, firmó una carta en la que se detallan estos cambios. En la misiva, el Papa Francisco subrayó la importancia de que todos los miembros de la Iglesia contribuyan al objetivo de lograr un "déficit cero". "Os pido que acojáis este mensaje con valentía y servicio y apoyéis las reformas que se han iniciado con convicción, lealtad y generosidad", indicó el pontífice.

Este nuevo ajuste salarial se suma a un historial de medidas de austeridad en el Vaticano. En marzo de 2021, los salarios de los cardenales ya habían sido reducidos en un 10% como parte de una política destinada a mejorar la situación financiera de la Santa Sede.

LEE MÁS: Empleados judiciales de Santa Fe realizaron un paro y movilización

Vale mencionar que el jefe del Dicasterio para la Economía también señaló que se están considerando otras medidas que requerirán la colaboración de todos los sectores del Vaticano. Esta serie de ajustes refleja el compromiso del papa Francisco con la transparencia y la responsabilidad fiscal en la gestión de la Iglesia, en un momento en que la sostenibilidad financiera es crucial para sus operaciones globales.