21/11/2023
En un atareado martes a menos de tres semanas para su asunción el 10 de diciembre próximo, el presidente electo Javier Milei puede presumir de haber mantenido contacto con dos de las máximas autoridades políticas argentinas: primero, el actual mandatario Alberto Fernández, con quien se reunió esta mañana en Olivos; luego, el Papa Francisco, cabecilla de la Iglesia Católica a nivel mundial, quien se comunicó telefónicamente desde el Vaticano para felicitarlo por su elección. Fue un "muy buen" diálogo, incluso pese a los cuestionamientos que había hecho el economista acerca del Sumo Pontífice durante la campaña.
Milei se encontraba grabando una entrevista televisiva que saldrá al aire en las próximas horas cuando fue interrumpido por su futura canciller Diana Mondino en el Hotel Libertador. El reportaje debía pausarse: el Papa Francisco se había contactado con el entorno del presidente electo y buscaba saludar al futuro jefe de Estado por teléfono tras el triunfo en el balotaje del domingo. El economista accedió: su equipo ha intentado reencauzar el vínculo con el titular de la Santa Sede por semanas después de las ríspidas declaraciones que surgieron en las últimas semanas, en boca de diversos dirigentes de La Libertad Avanza (LLA) así como de su líder.
Milei se refirió al Papa como "su santidad" durante toda la comunicación. El diálogo entre los mandatarios fue "muy bueno", detallaron allegados al "León". El todavía diputado aprovechó la ocasión para ratificar la invitación para que el Sumo Pontífice visite la Argentina el próximo año "como jefe de Estado y líder de la Iglesia", expresaron las fuentes. En tanto, el obispo manifestó su deseo de hacerle llegar al nuevo jefe de Estado un presente como reconocimiento: "Habló de enviarle un rosario como regalo", según trascendió.
En principio, la visita del Papa Francisco a la Argentina en 2024 no es poco probable. Es sabido que el funcionario eclesiástico tenía pensado viajar al país sin importar quién saliera victorioso en las elecciones presidenciales. Jamás ha pisado suelo argentino desde que fue ungido como Sumo Pontífice hace casi once años, y tras los problemas de salud que lo han aquejado en estos meses, su decisión sería concretar el viaje oficial de una vez el año próximo. El obispo bonaerense, de 86 años, estuvo internado en junio pasado debido a una cirugía abdominal. Hace días afirmó nuevamente no estar "bien de salud", esta vez a raíz de un resfrío.
El contacto entre el Vaticano y el jefe de Estado electo habría sido gestado a través de un allegado del legislador porteño y dirigente de LLA Ramiro Marra. Surgió en tiempos en que el futuro partido de gobierno busca resarcirse tras sus dichos sobre el Papa: la cuestión fue comentada en el Debate Presidencial, cuando el entonces candidato de Unión por la Patria (UxP) Sergio Massa llamó a Milei a disculparse por afirmar que el obispo es el "representante del maligno en la Tierra" y que "tiene afinidad por los comunistas asesinos" durante una entrevista en septiembre. Entonces, el economista recogió el guante: "Le pedí perdón y lo volvería a hacer".
Este martes, el primer intercambio político de alto vuelo protagonizado por Milei había sido en la Quinta de Olivos. Allí se dirigió para conversar con Alberto Fernández, mandatario saliente, quien lo recibió cerca de las 8.30. Dialogaron por dos horas: a las 9.20 se publicó el comunicado oficial, que señalaba que "el Presidente de la Nación recibió esta mañana al Presidente electo", pero la cumbre continuó hasta las 10.30. No hubo críticas ni pedidos especiales: "Fue una reunión amable, respetuosa e institucional. Se acordó dar inicio a los equipos de transición con enlaces en todas las áreas".
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