El poder real detrás de Victoria Villarruel

La candidata a vicepresidente por La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, tras las controversias y rispideces que generó el evento con tintes negacionistas que encabezó en la Legislatura porteña al principio de esta semana, no iba a pasar inadvertido y muchos empezaron a sospechar y a preguntarse quién financia ese tipo de discurso.

El Destape reveló, mediante documentos que obtuvieron por un pedido de informes a la Inspección General de Justicia (IGJ), una trama que pone a Villarruel y el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CLETV) como nexo entre en el Colegio de Abogados, una entidad altamente conservadora y relacionada con el poder, que tiene como clientes a militares relacionados a delitos de lesa humanidad con La Libertad Avanza.

El Centro y el Colegio

Por un lado el medio dio a conocer que la fundación cuya cara más visible es la Diputada y candidata, está floja de papeles, no presenta balances hace más de diez años. Por otro lado las relaciones con el mencionado colegio de abogados, que tiene entre sus fundadores a personajes que colaboraron con la dictadura, que incluso apoyaron públicamente a presidentes de facto como Aramburu o Videla, lugar donde sus abogados representan a las principales empresas de la Argentina, el verdadero poder, y Villarruel es la socia 5.709.

El colegio ha tenido a varios de sus fundadores como funcionarios de las dictaduras, también tiene profundas raíces antiperonistas y otro tanto antidemocráticas, así lo expresaron en un comunicado apoyando el golpe del 24 de marzo de 1976: "Ante el fracaso de los intentos de una solución dentro de las normas institucionales, la asunción de la conducción del Estado por las Fuerzas Armadas fue una penosa pero ineludible obligación".

En una entrevista con Mauro Viale, rescatada y viralizada hace poco en redes sociales, el periodista le pregunta sobre el terrorismo de Estado. Villarruel niega que existiera. Le pregunta entonces dónde pone el golpe del 76. Villarruel responde: "Creo que la situación en ese momento realmente era muy difícil, existían muchos atentados por día. Y sin justificar esta situación, la realidad es que los atentados terroristas a partir de ese momento comenzaron a decrecer y la población empezó a estar más protegida". El mismo argumento con el que el Colegio defendió el golpe en 1976:

Villarruel no tiene familiares ni amigos o conocidos que hayan sido asesinados por las guerrilleras entre 1969 y 1979, la etapa para ella "más cruenta de los ataques terroristas". Pero sí tiene un tío que desde El Vesubio, el centro clandestino de detención que operaba en La Matanza durante la dictadura cívico militar, daba órdenes. El tío se llama Ernesto Guillermo Villarruel y ostentaba el rango de Jefe de la División II de Inteligencia del Regimiento de Infantería 3 de La Tablada. Era oficial de Inteligencia y tenía oficina propia en El Vesubio.Tal vez lo más irónico del asunto es que el tío de Victoria estuvo prófugo, lo capturaron en 2015 cuando fue a votar.