El presidente Javier Milei llegó a la tapa de la revista The Economist

La prestigiosa revista The Economist dedicó la portada de su edición global, disponible a partir del 30 de noviembre, a Javier Milei con un título provocador: "Mi desprecio por el Estado es infinito. Lo que Javier Milei puede enseñar a Donald Trump". Este enfoque incluye dos extensos artículos que analizan el primer año de gobierno del presidente argentino y su impacto en el ámbito internacional.

En el texto titulado "Lecciones de un experimento sorprendente", Milei es presentado como protagonista de "una de las dosis más radicales de medicina de mercado libre desde el thatcherismo". Según el análisis, su plan económico es serio pero arriesgado, considerando la tradición de inestabilidad del país y la personalidad del mandatario.

"Ha demostrado que la expansión continua del Estado no es inevitable", resalta la publicación, marcando un contraste con otros líderes populistas, incluido Donald Trump.

El artículo detalla los resultados iniciales de sus políticas económicas, como la disminución de la inflación mensual del 13% al 3%, la reducción del gasto público en casi un tercio en términos reales y la mejora del riesgo de default, que se redujo a la mitad en un año.

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También subraya la eliminación de regulaciones en áreas como alquileres y aerolíneas, lo que ha traído un "fuego de alivio" en los mercados. Sin embargo, advierte sobre el aumento de la pobreza, que pasó del 40% al 53%, y los peligros de un posible desplome del peso si se levantan los controles cambiarios.

"Argentina es un país muy inusual", señala The Economist, pero el enfoque de Milei ofrece enseñanzas que podrían aplicarse más allá de su contexto local. Entre ellas, destacan la coherencia en las políticas económicas, la valentía para implementar reformas difíciles y el desafío de equilibrar austeridad con sostenibilidad social.

El segundo artículo, titulado "Un año de anarcocapitalismo: Javier Milei, revolucionario del libre mercado", profundiza en la filosofía detrás de las medidas del mandatario. En una entrevista exclusiva, Milei reafirma su postura contra el intervencionismo estatal, describiéndolo como un camino hacia el socialismo.

"Cualquier interferencia del Estado en los mercados es inaceptable", afirmó, criticando incluso aspectos de la economía neoclásica por su supuesto sesgo hacia el socialismo.

Tapa. "Mi desprecio por el Estado es infinito", afirmó Milei en la entrevista con el medio británico.

Este artículo resalta cómo el gobierno de Milei logró reducir el gasto público en un 30% real y mantener superávit primario mensualmente desde su asunción. También menciona la caída del riesgo país, que bajó de 2.000 a 750 puntos, el nivel más bajo en cinco años.

El presidente argentino ha liderado "una serie de reformas destinadas a sacar a Argentina de décadas de humillante decadencia causada por una inflación galopante, dádivas absurdas y marañas de regulaciones".

Según el artículo, "la inflación ha bajado drásticamente, el gasto público es casi un 30% menor en términos reales". Además, se destaca que "sus dos públicos más importantes, los mercados y los argentinos, están satisfechos".

Milei declaró: "Todos los días desregulamos y todavía tenemos 3.200 reformas estructurales pendientes", mientras que la revista menciona que figuras como Elon Musk ven con interés su enfoque.

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En cuanto a los recortes, The Economist menciona que se intentó mitigar su impacto en los sectores más vulnerables. Se redujeron los salarios del sector público y los presupuestos universitarios en un 20% real, se congelaron las pensiones y se implementó una amnistía fiscal que formalizó unos 20.000 millones de dólares.

A nivel internacional, Milei ha mostrado pragmatismo. Pese a sus críticas en campaña hacia China y Brasil, cambió de postura tras reuniones con Xi Jinping y Lula da Silva, logrando acuerdos como la exportación de gas argentino. "China es ahora un socio fabuloso", comentó, mientras que antes se refería a Lula como "comunista corrupto".

Sin embargo, el artículo advierte que los desafíos persisten. La economía sigue en recesión, la pobreza y el desempleo han aumentado, y el peso está sobrevaluado, complicando las exportaciones. Además, la volatilidad política de Milei representa un riesgo. La ruptura con su vicepresidenta y su implicación en debates sobre género y cambio climático son vistas por la revista como distracciones de su misión económica.

Ambos análisis concluyen que el experimento liderado por Milei es único, pero su éxito dependerá de su habilidad para equilibrar sus ideales libertarios con las complejidades sociales y políticas del país.