En medio de tensiones laborales, el gobierno envía comitiva a celebrar logros del 2024 con empresarios

En un contexto marcado por las tensiones entre el gobierno y los trabajadores, especialmente con sectores representados por la Confederación General del Trabajo (CGT), el Ejecutivo ha enviado una comitiva liderada por Gerardo Martínez, referente de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), y Jorge Solá, dirigente del gremio de los Seguros, para participar en un brindis con empresarios y miembros del gabinete. La reunión tuvo lugar con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, para repasar los logros conjuntos alcanzados durante el 2024.

La reunión, realizada en un exclusivo salón de la capital, estuvo marcada por un tono de celebración. Según declaraciones de la ministra Pettovello, «En el encuentro, se repasaron los logros conjuntos del 2024 y se establecieron los proyectos prioritarios para el 2025». Sin embargo, el gesto fue interpretado como una provocación por algunos sectores de la CGT, que recientemente han criticado las políticas salariales del gobierno y su enfoque hacia los trabajadores en un año signado por el debate sobre el ajuste al salario mínimo.

Gerardo Martínez de la UOCRA y Jorge Solá del sindicato del seguro fueron los enviados para representar a la CGT en la celebración con tono de repaso de mejores momentos del año.

Por su parte, la CGT, que en los últimos meses ha intensificado las críticas al gobierno por lo que considera una 'ofensiva contra los derechos laborales', emitió un comunicado repudiando el evento. 'Mientras miles de trabajadores luchan por un salario digno y condiciones laborales justas, resulta inaceptable que algunos dirigentes celebren logros que no reflejan la realidad de quienes representamos', expresaron en el documento.

En el trasfondo de esta controversia, el debate sobre el salario mínimo y las tensiones laborales prometen seguir siendo un eje central del escenario político y económico de cara al 2025. La foto del brindis, sin embargo, ya se ha convertido en un símbolo de las divisiones internas dentro del movimiento obrero y de las crecientes tensiones entre el gobierno y sus hasta ahora aliados sindicales.