18/05/2024
Aníbal Zúñiga Cortés, postulante a regidor, fue hallado muerto junto a su esposa y otras dos personas en un balneario de Acapulco, en el estado de Guerrero. La Fiscalía inició una investigación para esclarecer el homicidio múltiple.
Autoridades mexicanas reportaron el hallazgo de los cadáveres desmembrados del candidato a regidor en Coyuca de Benítez, Aníbal Zúñiga Cortés y su esposa Rubí Bravo Solís, junto a otras dos personas, en un balneario de Acapulco, en el estado de Guerrero. La Fiscalía estatal inició las investigaciones correspondientes para esclarecer las causas del homicidio múltiple.
El episodio fue confirmado por el presidente estatal del PRI, el partido por el que Zúñiga Cortés intentaba acceder al cargo de regidor municipal de cara a las próximas elecciones del 2 de junio en Coyuca de Benítez, estado de Guerrero. A través de un comunicado, el titular del espacio político repudió el crimen dirigente local y reclamó que el hecho no quede impune.
'Condenamos enérgicamente los hechos en los que nuestro compañero y candidato a regidor en el municipio de Coyuca de Benítez, Aníbal Zúñiga Cortés y su esposa, la señora Rubí Bravo Solís, fueron cobardemente asesinados', reza el comunicado publicado por el PRI.
En tanto, los cuerpos del candidato a regidor municipal por el PRI y de su esposa fueron encontrados dentro de una bolsa de plástico en la parte trasera de una camioneta, cubiertos por una lona, sobre la avenida Ruiz Cortínez, con propaganda política del dirigente asesinado. En ese sentido, el Servicio Médico Forense (SEMEFO) ya trasladó los restos de las víctimas para poder llevar a cabo las autopsias correspondientes para continuar con las investigaciones.
El crimen de Zúñiga Cortés y su esposa se suma al ocurrido horas antes, con la candidata a alcaldesa en el municipio de La Concordia, en el estado de Chiapas, que fue muerta a balazos junto a otras cinco personas a la salida de un acto político.
Según indican los registros, la ola de violencia ligada al proceso electoral mexicano, que ya ha dejado más de 25 candidatos y precandidatos muertos, desde septiembre del año pasado, con los estados mexicanos de Guerrero y Michoacán como los que registran más crímenes de dirigentes políticos.
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