06/04/2025
El niño recibió una feroz golpiza por parte de tres compañeros de escuela que le exigieron sus golosinas en General Rodríguez. El ataque, que incluyó una patada en la cabeza, le provocó un hundimiento de cráneo y lo dejó en terapia intensiva.
Un niño de 12 años terminó herido de gravedad luego de ser salvajemente agredido por sus compañeros de la Escuela Secundaria N°13 de Alberdi, en General Rodríguez, en pleno horario escolar. Según la investigación, los atacantes habrían golpeado a la víctima luego de que ésta se negara a compartir sus golosinas.
De acuerdo con la reconstrucción del caso, un total de tres estudiantes comenzaron el ataque contra el niño, de manera simultánea, luego de que éste no les compartiera sus golosinas. La agresión escaló rápidamente: lo golpearon en distintas partes del cuerpo hasta que cayó al suelo. En ese momento, uno de ellos le propinó una patada en la cabeza, causándole una lesión grave que derivó en un hundimiento de cráneo. Docentes de la institución intervinieron al percatarse de la situación y lograron detener el ataque, mientras los agresores huyeron del lugar.
El menor fue trasladado de urgencia al Hospital Vicente López y Planes, donde ingresó al área de terapia intensiva pediátrica. Los médicos confirmaron que su estado es reservado debido a la severidad de las heridas. La patada en la cabeza, señalada como el golpe más crítico, es la principal causa de su condición actual, según indicaron fuentes cercanas a la investigación.
La brutal golpiza dejó al menor internado en estado crítico.
La Justicia ya tomó cartas en el asunto. El agresor de 17 años fue detenido y enfrenta cargos por homicidio en grado de tentativa. Está a la espera de ser indagado por la fiscalía a cargo de la causa, mientras que los otros dos implicados, de 13 y 14 años, están bajo la jurisdicción de la justicia de menores debido a su edad.
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El caso ha generado conmoción en la comunidad educativa y en los vecinos de General Rodríguez. La escuela, ubicada en un barrio tranquilo, no había registrado incidentes de esta magnitud previamente, según informaron fuentes locales. La presencia de los agresores en el predio, a pesar de no haber asistido a clases, levantó interrogantes sobre la seguridad en el establecimiento. El alambrado perimetral, que fue fácilmente vulnerado, está siendo evaluado como un punto crítico en la prevención de este tipo de situaciones.
La familia del menor agredido no ha emitido declaraciones públicas hasta el momento. En tanto, las autoridades escolares y policiales trabajan en conjunto para esclarecer el hecho.
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