La Argentina antes y después del balotaje

El triunfo de Javier Milei sobre Sergio Massa ha dejado un escenario propicio para las especulaciones de todo tipo. También para el discurso duro del presidente electo en torno a los futuros planes. ¿Qué piensan los organismos económicos sobre lo que viene?

No fue una sorpresa la victoria, pero si la contundencia de esta. Si bien se trata de una segunda vuelta, donde la gente solo debe optar por una u otra alternativa, lo real es que una diferencia que se redondea en 10 puntos a cualquiera lo envalentona, y a cualquiera lo desmoraliza, según el lado de los números en que se encuentre.

Promesas de campaña

Si hay algo que los políticos suelen olvidar son las cosas que dicen que van a hacer, cuando todavía no están en el lugar para el cual tienen que disputar. Promesas de campaña, que suelen llamarse, y que muchas veces quedan en el tintero de los escritorios donde se redactan los mensajes que luego se plasman en las discursivas televisivas.

Una fuerte promesa de Milei es la dolarización. Fue y vino con el tema en los últimos meses pero si se observa lo sostenido durante los últimos cuatro años se puede ver que ese tema siempre estuvo entre sus labios. ¿Lo ejecutará esta vez? Tiene el consenso de su equipo económico, fundamentalmente de Emilio Ocampo, el hombre que diseñó una de las propuestas que le llegaron al candidato -entonces- y que ahora está sobre la mesa.

¿Y el Banco Central? Es la otra gran propuesta, con su cierre, algo que no sería posible en términos reales, aunque sí de manera virtual, quitándole funciones muy específicas y dejando que solo se ocupe de lo menos complicado para los intereses de la nueva gestión.

Los analistas opinan

Un punto que tiene intranquilo a muchos es la dinámica de tensión que puede generar el discurso del flamante presidente. Las primeras horas de estreno del triunfo sirvieron para que las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Estados Unidos se dispararan fuerte. La de YPF, por su eventual privatización, subió 40%. Pero nadie puede asegurar que no haya una especulación de toma de ganancias que haga que el papel bursátil se desplome en el corto o mediano plazo.

Tan bien cayó en el mercado las primeras palabras del nuevo presidente como el silencio de la gestión actual. ¿Es Javier Milei el que deslumbra a los actores económicos o se trata del silencio prudente del kirchnerismo, que al no expresarse de manera concreta con la agresión que tuviera en otros tiempos, promueve el campo para que los factores empiecen a acomodarse de manera paulatina?

Desde las consultoras concluyen en que "con un Milei más radicalizado, ratificando la dolarización y el cierre del Banco Central, lo que implicaría desoír los presuntos acuerdos de gobernabilidad con el PRO, el dólar contado con liquidación tomaría mayor impulso; podría escalar a los máximos del 20 de octubre, cuando la dolarización era el escenario base", pronosticaron. Esa es la visión de PPI.

En Delphos también avizoran que "si continúa el acento sobre la dolarización o la 'competencia de monedas' sin mayores precisiones en el corto plazo, podríamos regresar a los máximos del CCL, con mayores turbulencias para los activos en pesos. Y acotaron que "la designación del ministro de economía también será esperada con gran atención".

Concretamente, aun es prematuro para dar certezas. Lo cierto es que hay mucho en juego, recién empieza a configurarse el tablero y como dijo el ministro de economía saliente, Massa, ahora es responsabilidad del nuevo presidente dar certidumbre y tranquilidad a los mercados. Y, sobre todo, a la gente.