La CGT y el PJ divididos entre Cristina y Quintela mientras los trabajadores sufren los golpes del gobierno

Cristina vs Quintela

Por un lado, se destaca el apoyo de dirigentes sindicales como Ricardo Pignanelli de SMATA, Abel Furlán de la UOM y Víctor Santa María de SUTERH hacia el liderazgo de Cristina Kirchner. Estos referentes sindicales, alineados históricamente con el kirchnerismo, abogan por un PJ que mantenga una agenda más intervencionista y socialmente orientada, en consonancia con el legado de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

La CGT, dividida

Por otro lado, figuras como Andrés Rodríguez, líder de UPCN, y Gerardo Martínez de la UOCRA, junto a José Ibarra de los taxistas, respaldan la candidatura de Ricardo Quintela, actual gobernador de La Rioja, como presidente del PJ. Este sector del sindicalismo, más moderado en sus posturas, busca un partido con una conducción menos centralizada en la figura de Cristina Kirchner y con mayor apertura a alianzas internas y externas, lo que podría redefinir el perfil del peronismo en los próximos años.

En medio de esta disputa se encuentra Pablo Moyano, un dirigente clave en el escenario gremial y del ala más confrontativa con el gobierno que dejo entrever su posible salida de la CGT, luego de la renuncia de Paco Manrique de la central trabajadora y, cuya influencia podría inclinar la balanza. Moyano ha mantenido una postura ambigua, sin definirse abiertamente ni por el sector kirchnerista ni por el de Quintela. Su decisión será determinante para el equilibrio de poder tanto dentro del PJ como en la CGT, ya que representa un sector sindical con gran capacidad de movilización y presión.

Las listas

Un dato revelador es la composición de las listas de candidatos que representan a ambos sectores en el PJ. La lista de Cristina Kirchner incluye a 16 dirigentes sindicales, lo que evidencia un fuerte respaldo del ala sindical más alineada con el kirchnerismo. En contraste, la lista de Quintela cuenta con 8 referentes del sindicalismo, en su mayoría de sectores más tradicionales y negociadores.

Sin dudas, stas divisiones internas no solo representan la disputa por el control del PJ, sino que también anticipan una redefinición de la CGT, en un momento clave para el movimiento obrero, que busca mantener su relevancia en un contexto de crisis económica y política en el que los trabajadores cada día sufren más fuerte los golpes del gobierno.