08/04/2025
Desde el 1° de abril, las principales compañías petroleras del país implementaron un nuevo aumento en los precios de los combustibles líquidos. La suba promedio a nivel nacional fue del 1,75%, impulsada principalmente por la actualización parcial del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), que se incrementaron un 4% conforme al Decreto 243/2025, publicado recientemente en el Boletín Oficial.
Esta medida forma parte del esquema de actualizaciones trimestrales atadas al Índice de Precios al Consumidor (IPC), y marca el tercer ajuste del año, acumulando un alza del 5,85% en lo que va de 2025.
En la Ciudad de Buenos Aires, los valores vigentes a partir de abril son los siguientes:
La próxima actualización impositiva ya tiene fecha: comenzará a regir a partir del 1° de mayo de 2025 para los hechos imponibles generados desde entonces.
Desde la asunción del presidente Javier Milei, el precio de los combustibles fue objeto de una liberalización tras un prolongado congelamiento. Entre noviembre de 2023 y abril de 2025, el litro de nafta en CABA pasó de $311 a $1.194, registrando una suba nominal del 283,9%, por encima de la inflación acumulada en el mismo período, según datos del sitio especializado Surtidores.
Durante los primeros meses de la actual gestión se observaron los mayores incrementos, luego suavizados con ajustes vinculados al tipo de cambio y a la política tributaria. Sin embargo, desde mayo de 2024, el Gobierno postergó sucesivamente las actualizaciones del ICL e IDC, en un intento por moderar la inflación. Esta decisión implicó una pérdida fiscal estimada en más de 200 millones de dólares mensuales, de acuerdo con la consultora Economía y Energía. En caso de aplicarse plenamente los ajustes pendientes, el precio de la nafta se incrementaría en $207 por litro, y el del gasoil en $115.
Según un informe de Politikon Chaco basado en datos oficiales de la Secretaría de Energía, en febrero de 2025 las ventas totales de combustibles alcanzaron 1.309.505 metros cúbicos, lo que representa una caída del 4% interanual y del 7,9% en comparación con enero. Con estos números, el sector acumula quince meses consecutivos de retracción.
Del total comercializado, las naftas representaron el 58% y el gasoil el 42%. La venta de nafta súper cayó un 4,8%, mientras que la premium mostró un crecimiento del 11,3%, aunque con menor volumen. En cuanto al gasoil, se observó una baja del 7,7%, con una fuerte contracción del 14,7% en el común, contrastada con un aumento del 5,8% en la versión premium.
A nivel provincial, solo seis jurisdicciones registraron incrementos en las ventas, encabezadas por Formosa (+3,1%) y Chubut (+2,4%). Las caídas más pronunciadas se dieron en Río Negro (-13%), la Ciudad de Buenos Aires (-12,8%) y Tucumán (-15,1%).
En 22 de las 24 provincias argentinas, la nafta fue el combustible más demandado. Las excepciones fueron La Pampa y Mendoza, donde predominó el consumo de gasoil.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.