En un encuentro organizado por la diputada radical Karina Banfi, legisladores y familiares alzaron su voz este lunes para exigir al Gobierno de Argentina que adhiera a la Convención sobre Adopción Internacional, un tratado que busca agilizar y garantizar los procesos de adopción de niños en el exterior. La reunión, que tuvo lugar en el Congreso de la Nación, puso el foco en las numerosas trabas que enfrentan las personas que deciden adoptar fuera del país, un problema que ha generado demoras y complicaciones para muchas familias argentinas.
Karina Banfi, representante de la Unión Cívica Radical (UCR) y una de las principales impulsoras de la iniciativa, destacó la necesidad de que Argentina se sume a la Convención sobre Adopción Internacional, un acuerdo ratificado por más de 100 países bajo el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño. "Las familias que quieren adoptar en el exterior enfrentan un camino lleno de obstáculos burocráticos que prolongan innecesariamente el proceso", afirmó Banfi durante el debate. Según datos de Argentina.gob.ar, el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos brinda asesoramiento en materia de adopciones, pero no cuenta con mecanismos específicos para facilitar los trámites internacionales, lo que deja a las familias en un limbo legal y administrativo.
Los familiares presentes en el encuentro compartieron testimonios conmovedores sobre las dificultades que enfrentan al intentar adoptar en el exterior. Según un fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil (CNCiv.) de 2014, citado en fallos.diprargentina.com, las adopciones internacionales requieren un certificado de idoneidad que debe ser tramitado judicialmente, un proceso que puede demorar años. Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores no legaliza documentación para adopciones internacionales si no ha sido intervenida por un juez nacional, lo que añade otra capa de complejidad. "En nuestro país no existen organismos oficiales que cumplan con los exámenes pertinentes para las adopciones internacionales, como sí ocurre en otros países", señaló Banfi, refiriéndose a la ausencia de Entidades Colaboradoras de Adopción Internacional (ECAIs).
Organizado por la diputada radical Karina Banfi se debatió las trabas que tienen las personas que deciden adoptar en el exterior del paísLa Convención sobre Adopción Internacional, adoptada en 1993 en La Haya, establece un marco legal para garantizar que las adopciones entre países se realicen respetando los derechos del niño y evitando prácticas como el tráfico de menores. Argentina ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño, pero hizo una reserva respecto a las adopciones internacionales, lo que ha limitado su implementación. Legisladores de distintos bloques, junto a familiares, argumentaron que adherir a este tratado simplificaría los procesos, reduciría los tiempos de espera y brindaría mayor seguridad jurídica a las familias. "Es una deuda pendiente del Estado argentino con quienes sueñan con formar una familia a través de la adopción internacional", enfatizó Banfi.
El debate también incluyó críticas al Gobierno por la falta de avances en esta materia. Según www.saij.gob.ar, el sistema jurídico argentino cuenta con normativas como la Ley 25.854, que regula aspectos de las adopciones, pero no aborda específicamente los casos internacionales. Familiares relataron que, en muchos casos, deben recurrir a costosos trámites legales o viajar repetidamente al país de origen del niño, enfrentando barreras económicas y emocionales. "Queremos que el Estado nos acompañe, no que nos ponga más trabas", expresó una madre adoptiva durante el encuentro, quien lleva más de tres años intentando adoptar un niño en Haití. La iniciativa de Karina Banfi busca generar un consenso político para que Argentina finalmente adhiera a la Convención sobre Adopción Internacional, un paso que, según los presentes, no solo beneficiaría a las familias, sino que también reforzaría el compromiso del país con los derechos del niño a nivel global. Mientras tanto, legisladores y familiares esperan que el Gobierno escuche sus reclamos y tome medidas concretas para eliminar las trabas que hoy dificultan las adopciones en el exterior, permitiendo que más niños encuentren un hogar en Argentina.