Mondino recibió a representantes de Taiwán y tensa aún más la relación con China

El accionar y las declaraciones de la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, añaden cada vez más tensión en la relación bilateral con China, al haber tocado un tema muy delicado para la nación asiática: su disputa con Taiwán y el principio de una sola nación-estado en la que todos son parte de esa única entidad nacional.

El recibimiento de Mondino a la diplomacia taiwanesa es una manera de reconocer a la soberanía de la isla por encima de la disputa con China, algo que no habría caído muy bien en Pekín y que seguramente traerá consecuencias negativas para las relaciones bilaterales y comerciales, pero un punto más urgente, es el swap que el país mantiene con China, vital para las reservas y la deuda nacional.

"Taiwán es una parte inalienable del territorio de China, y la cuestión de Taiwán es completamente un asunto interno de China. La clave para mantener la paz y la estabilidad en el estrecho es defender el principio de una sola China", tuiteó la diplomática china en Argentina tras el simposio de Mondino.

El mensaje llegó a pocos días de las elecciones en la isla y en medio de una serie de reclamos desde Pekín a Estados Unidos para que detenga la venta de armas. De hecho, en los últimos días, el gigante asiático sancionó a cinco empresas estadounidenses por estos envíos al estrecho de Taiwán.

El cambio de orientación en las relaciones internacionales del gobierno de Javier Milei, con una mirada casi exclusiva hacia occidente e Israel y el desprecio del hoy mandatario cuando estaba en campaña al declarar que no hacía negocios con comunistas, tuvieron importantes repercusiones sobre el swap de monedas. Primero, China congeló la ampliación que había sido acordada por el gobierno de Alberto Fernández (por unos u$s6.500 millones) y podría seguir, "con la exigencia de pago del tramo utilizado, de aproximadamente u$s5.000 millones.

Esto no ayudaría a las arcas del Banco Central que necesita fondos frescos para mantenerse a flote en el corto plazo y, si bien el Argentina y el FMI acordaron la liberación de fondos, de seguir así las tensiones con China se podría tener que destinar más divisas para cancelar el swap ya utilizado o para pagarles las importaciones.

De hecho, recientemente, desde el Ejecutivo se elevó un pedido para la reactivación del mecanismo y no hubo ninguna respuesta, por lo que las acciones de Diana Mondino parecen destinadas exclusivamente a complicar aún más las relaciones y en esa ecuación la más perjudicada, claramente sería la Argentina.