30/08/2024
El joven bogotano quedó hace nueve años en silla de ruedas tras un accidente de tráfico. Luego indicó que contrajo una bacteria en una piscina, que presuntamente le provocó una grave infección que llegó hasta sus huesos. Esta enfermedad no fue controlada y terminó desarrollando un cáncer de sangre (leucemia) y este lunes tomo la drástica decisión.
Después
de luchar durante años con su salud, este viernes 30 de agosto, el joven hincha
de Millonarios Julián Acosta de 38 años se sometió a la eutanasia.
Las últimas horas de vida la pasó en compañía de familiares y amigos en el Hospital Universitario San Ignacio de Bogotá, Colombia. Hinchas de Millonarios se congregaron a las afueras del centro médico para rendirle homenaje.
El hincha de Millonarios se practicó la eutanasia este viernes 30 de agosto. La decisión fue tomada luego de mucho sufrimiento y saber que su enfermedad, osteomielitis, no tiene cura. Hace unos días contó cuál fue la respuesta de su hija de casi doce años cuando le dijo sobre su... pic.twitter.com/9PNKUBfqIG
Cabe
recordar que la eutanasia en Colombia es legal en casos de enfermedad terminal,
grave o incurable. Es por eso que Acosta este lunes tomó la decisión ya que no
quería terminar siendo una carga para su familia.
Acosta era padre de una niña de 12 años, por medio de un video en vivo publicado en su cuenta de Facebook, contó detalles de todo el proceso que ha tenido que vivir desde hace varios años con su estado de salud.
De
acuerdo con el relato de Javier, hace nueve años sufrió un accidente que lo
dejó en silla de ruedas, pero cinco años después, su vida cambió radicalmente
cuando adquirió un hongo en una piscina de Melgar. Desde ese momento, ha tenido
que luchar contra el hongo, con una infección en los huesos llamada
osteomielitis y, ahora, con la leucemia.
Pese
a todo esto, Javier siempre contó con una sonrisa en la cara y la mejor
actitud.
Era
fiel creyente de que hay vida después de la muerte, le prometió a su familia,
especialmente a su hija, cuidarlos desde arriba y acompañarlos en cada uno de
sus pasos.
Hasta
el momento, los familiares de Javier Acosta no se han pronunciado tras la
muerte del joven; puesto que por iniciativa de personas que conocieron el caso,
se abrió una Vaki para solventar los gastos económicos de la educación de su
hija de 12 años, que quedó en cuidado de los padres de Acosta.
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