17/04/2025
Lo que debía ser una fiesta, terminó en pesadilla. En su partido número 100 con la camiseta de Santos, Neymar sufrió una nueva lesión muscular y abandonó el campo de juego entre lágrimas. El delantero brasileño, que había vuelto a la titularidad por el Brasileirao, no pudo completar el primer tiempo frente a Atlético Mineiro.
La escena se dio a los 32 minutos: con claras molestias en su pierna izquierda, Neymar se tiró al césped, fue asistido por los médicos y, visiblemente afectado, fue retirado en carrito mientras saludaba entre lágrimas a sus compañeros y a los hinchas que lo ovacionaban.
En su lugar ingresó el argentino Benjamín Rollheiser, en una noche que se suponía histórica para Ney, no solo por alcanzar los 100 partidos con Santos, sino también porque usó el dorsal 100 en homenaje a esa cifra. Sin embargo, el festejo se vio opacado por un nuevo revés físico.
No es la primera vez que Neymar sufre problemas musculares desde su regreso a Santos. Esta vez, la molestia se produjo en la misma zona que ya lo había dejado afuera de las Eliminatorias Sudamericanas frente a Colombia y Argentina, y también de las semifinales del Campeonato Paulista ante Corinthians.
Hasta el momento, el club no emitió un parte médico oficial, pero se espera que en las próximas horas se conozca la gravedad de la lesión y los plazos de recuperación.
Desde su vuelta al club, Neymar apenas pudo disputar nueve partidos, con un balance de tres goles y tres asistencias, pero con un alto grado de intermitencia por sus lesiones.
El mal momento no se limita a lo físico: Santos también atraviesa una crisis futbolística e institucional. Esta semana, el club despidió al entrenador Pedro Caixinha por malos resultados y ya está en la búsqueda de su reemplazante.
Uno de los primeros apuntados fue Jorge Sampaoli, pero el ex DT de la Selección Argentina rechazó volver al Peixe. Ahora, uno de los nombres en carpeta es el de Eduardo Domínguez, actual DT de Estudiantes de La Plata.
Con Neymar nuevamente lesionado y sin entrenador definido, el futuro inmediato de Santos se llena de incógnitas, en medio de un presente que no da respiro.
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