23/11/2024
Muriel Del Valle se enteró por el Boletín Oficial municipal que había sido cesanteada de su puesto de directora general. Previamente, había ido a la Justicia para acusar a un par de funcionarios de la gestión de Othar Macharashvili por "abuso de poder" y "malversación".
Muriel Del Valle, quien se desempeñaba como directora general en el Municipio de Comodoro Rivadavia, enfrenta lo que califica como un "despido arbitrario e ilegal" tras denunciar presuntos casos de corrupción en la administración liderada por el intendente Othar Macharashvili, específicamente en la Secretaría de Cultura.
Según el relato de la mujer, la decisión fue publicada en el Boletín Oficial sin cumplir con el procedimiento administrativo correspondiente ni respetar los derechos establecidos en el estatuto municipal, lo que considera una muestra más de una prolongada persecución laboral.
Del Valle relató que se enteró de su desvinculación gracias a mensajes enviados por conocidos que incluían capturas de pantalla. "Es indignante que ni siquiera me hayan notificado formalmente. Me enteré por terceros", señaló.
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En su denuncia, afirma que la cesantía se basa en un expediente administrativo que ella misma había presentado como prueba en una causa penal por falsificación de documento público. "El decisorio está recurrido y hoy en revisión por el superior jerárquico", añadió.
La ex funcionaria indicó que el plazo legal para justificar su traslado venció sin que se presentaran fundamentos válidos, lo que, según ella, confirma la arbitrariedad del proceso. "No les alcanzó el tiempo porque ya no saben qué otra mentira inventar para sostener estas prácticas corruptas", manifestó.
En septiembre, Muriel Del Valle había radicado denuncias penales contra Liliana Peralta, secretaria de Cultura, y Miguel Montoya, subsecretario de Recursos Humanos, ambos funcionarios cercanos al intendente Macharashvili. Entre las acusaciones destacan abuso de poder, malversación de fondos públicos y falsificación de documentos.
"Mi compromiso con la administración pública fue lo que molestó. Si hacés bien tu trabajo y denunciás, te sacan", aseguró Del Valle, quien también expresó que su situación refleja lo que otros empleados municipales padecen en silencio. "Hay compañeros que tienen miedo de hablar", afirmó.
Ante estas circunstancias, Del Valle inició acciones administrativas para anular las medidas en su contra y confirmó que llevará el caso a la justicia para recuperar su puesto.
"Confío en que la justicia prevalecerá. No voy a permitir que estos funcionarios sigan destruyendo carreras por capricho o intereses personales. Los funcionarios públicos municipales están tratando de adoctrinar con estos castigos a los empleados públicos de carrera como yo para que no denunciemos y seamos cómplices de corrupción y continúe la impunidad en la administración pública", declaró con firmeza.
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El conflicto no solo expone el clima laboral en el municipio, sino que también pone bajo escrutinio la gestión de Macharashvili y sus colaboradores, como Peralta y Montoya. Según la documentación aportada por Del Valle en sus denuncias, se describen maniobras presuntamente ilícitas, entre las que se incluyen nepotismo, malversación de fondos públicos y negociaciones incompatibles con la función pública.
Muriel Del Valle expresó su esperanza de que su caso motive a otros a alzar la voz frente a irregularidades. "Debemos decir basta a los políticos que arruinan nuestras vidas laborales. La única meta es la justicia", concluyó.
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