10/11/2023
La investigación que lleva adelante la fiscal Celsa Ramírez por presuntos delitos vinculados a la reventa ilegal de entradas para los partidos de fútbol de Boca Juniors fue criticada hoy por el propio vicepresidente del club, el exfutbolista Juan Román Riquelme, quien emitió una fuerte denuncia al declarar que la Justicia "tiene un problema" con su familia, "le escucha las llamadas" y que un grupo de agentes policiales vestidos de civil "persiguió" a su hermano, "le atravesó una camioneta blanca y le quitó el celular" días atrás.
"El miércoles nosotros viajamos a Brasil, con la final que teníamos. Mi hermano salió de su casa y una camioneta blanca lo siguió por la calle, lo pararon a la mitad del camino con un auto de civil y le quitaron su teléfono. Mi hermano se asustó, dijo: 'Me secuestraron de nuevo, cagamos'. Y al final era por esto", reveló este viernes en una entrevista radial, y agregó: "Nuestro abogado le preguntó a la fiscal qué necesitaba, si necesitaba el teléfono, que se lo llevábamos, y dijo que no".
El dirigente xeneize también se manifestó sobre aparentes escuchas a su familia. "Yo respeto a todo el mundo, pero la jueza no tiene derecho a estar escuchándole el teléfono a mi hermano, eso es privado y no se puede hacer. Tengo derecho a hablar con vos y decirte que te quiero, que no te quiero; contarte cosas privadas a vos porque sos mi amigo, o lo que sea. Con mi hermano sabemos que lo escuchan y se lo dijo, que le escuchan las llamadas. Este es el país que tenemos y es una pena porque lo amo, pero duele mucho", condenó.
A su vez, sobre la situación que protagonizó su hermano Cristian Riquelme con agentes policiales de civil, "Román" expresó: "A él en el 2002 lo secuestraron, imaginate el susto que tenía, pensó que lo secuestraban de nuevo. La señora jueza claramente tiene un problema con mi familia". Cabe destacar que por estos días el histórico "10" analiza su posible postulación como candidato a presidente o vice en las elecciones que se realizarán en la institución de la Ribera en diciembre, mientras el club afronta esta causa.
El expediente se abrió luego de una denuncia por presuntas irregularidades en la venta de entradas de la Bombonera que incluyen impresión de tickets para reventa ilegal, venta ambulante, arreglos con estacionamientos clandestinos, venta de indumentaria del club por medios no oficiales y vínculos con la "barra" xeneize. El caso está a cargo de la fiscal Ramírez, titular del departamento Penal, Contravencional y de Faltas N°35 especializado en Eventos Masivos.
En tanto, la Justicia esgrimió otra versión de los hechos: alegó que la vivienda de Cristian Riquelme había sido allanada en agosto en el marco de la misma causa y que los uniformados habían hallado decenas de carnets, credenciales y entradas que podrían resultar de relevancia para la investigación. Allí también incautaron diversos dispositivos electrónicos, pero no su celular personal: "Él decía que se lo habían robado la noche anterior", recordaron los agentes. Ello habría motivado la realización del operativo sin previo aviso, según consignó Infobae.
"Con todo el respeto que merece la señora jueza, le pido por favor que deje tranquila a mi familia y no nos haga asustar más. Me parece que cuando tiene que pasar una cosa así tiene que ir un patrullero, me imagino; no sé, no soy abogado. Pero imaginate que vos salgas de tu casa y un auto de civil te siga, ¿qué hacés?", remarcó el vicepresidente de Boca. Junto a ello sostuvo: "Si vos escuchás el teléfono de mi hermano, no encontrás nada y seguís adelante es porque estás buscando algo".
"Nosotros no molestamos a nadie. Somos una familia normal, nos criaron de buena manera. El otro día lo dije en broma, pero es una realidad - tenemos dos vicios muy grandes: tomar mate y comer asado. No somos ni borrachos, ni drogadictos, ni nada; somos personas normales. No me gusta contar las cosas de mi vida, pero creo que es el momento porque sino parece que somos malos", concluyó el director deportivo azul y oro en diálogo con Radio 10.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.