10/11/2024

País

Segunda Marcha Afroargentina del 8 de noviembre: Lucha y Reconocimiento

Buenos Aires fue escenario de la Segunda Marcha del Día Nacional de los y las Afroargentinos y de la Cultura Afro. La movilización, que partió desde Plaza de Mayo hacia el Congreso, sirvió para leer un documento sobre las demandas de la comunidad afroargentina. A pesar de la presencia de la policía y vehículos antimotines, la manifestación transcurrió pacíficamente, destacando la lucha y visibilidad de la comunidad.

Por
Melina Schweizer

El viernes 8 de noviembre, las calles de Buenos Aires se llenaron de música, colores y voces que reclamaban justicia y reconocimiento en la Segunda Marcha del Día Nacional de los y las Afroargentinos y de la Cultura Afro.

Sin embargo, lo que debería haber sido una jornada exclusivamente de conmemoración y reivindicación de derechos fue también una demostración de la creciente militarización de las calles.

A pesar de que la marcha se desarrolló en un ambiente de absoluta paz y respeto, la presencia policial fue abrumadora: por cada manifestante, aproximadamente diez policías, camiones de hidrantes y vehículos antimotines custodiaban el recorrido desde Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación.

Un contraste inquietante entre el espíritu de la movilización y la agresiva seguridad desplegada para vigilar a una comunidad que solo pide ser escuchada y visibilizada.

Además, la policía filmaba la manifestación de manera ostensible, como una forma de amedrentamiento y disciplinamiento hacia los participantes.


Vigilancia. La marcha estuvo marcada por una excesiva presencia policial.

La actitud de vigilancia, tanto física como tecnológica, reflejaba la desconexión entre las demandas de justicia de la comunidad afrodescendiente y la respuesta de un Estado que aún no ha logrado asumir completamente la urgencia de reconocer y garantizar los derechos de este sector de la población.

Solo faltaron los drones, lo que subraya la incomodidad que la protesta sigue generando en algunos sectores del poder. A pesar de esta intimidación, la marcha se mantuvo firme en su propósito: visibilizar las luchas y los derechos de los afroargentinos y afroargentinas, quienes siguen enfrentando barreras de discriminación e invisibilización.

Esta marcha conmemora a María Remedios del Valle, una mujer afrodescendiente que participó en las luchas independentistas del siglo XIX bajo el mando de Manuel Belgrano.

Conocida como la "Madre de la Patria", su valentía y sacrificio se han consolidado en la memoria nacional. Gracias a la Ley 26.852 de 2013, cada 8 de noviembre se homenajea tanto a esta heroína nacional como a la cultura afro, reconociendo el importante rol de la comunidad afrodescendiente en la construcción de Argentina.

Sin embargo, más allá de un reconocimiento simbólico, esta fecha también sirve como recordatorio de la persistente lucha contra la invisibilización y el racismo estructural que aún afecta a la comunidad.

Reivindicación histórica y desafíos actuales


Movilización. La comunidad afroargentina marchó hasta Plaza de Mayo.

En medio de la marcha, Mundo Poder conversó con Ana Gayoso, actriz, artista plástica y gestora cultural, quien compartió el profundo significado de la movilización para la comunidad afrodescendiente en Argentina.

"Estoy aquí junto a mis hermanos y hermanas afrodescendientes y africanos, revitalizando, reforzando y renovando nuestras raíces africanas. Estas raíces son nuestra fortaleza, lo que nos sostiene y nos impulsa en cada paso que damos", expresó Gayoso.

"Es fundamental que más personas comprendan el motivo de esta marcha, que escuchen nuestras voces y conozcan nuestra herencia. La raíz africana es parte esencial de la identidad nacional argentina, y es hora de que se reconozca plenamente", agregó.

Con estas palabras, Gayoso enfatizó la necesidad de visibilizar los aportes de la comunidad afrodescendiente en la sociedad argentina, recordando que, a pesar de siglos de invisibilización, continúan siendo un pilar fundamental de la identidad y la cultura nacionales.

Avances y retos pendientes


Conmemoración. La marcha tuvo lugar el 8 de noviembre, fecha en que se homenajea a María Remedios del Valle.

Por su parte, Maga Pérez, artista visual y activista de los derechos humanos de la comunidad afroargentina, reflexionó sobre los logros y desafíos aún presentes en la implementación de la Ley 26.852, que busca incorporar la historia y cultura afroargentina en los contenidos educativos.

"La Ley 26.852 marca un hito en el reconocimiento de la historia afroargentina, que por generaciones ha sido ignorada en el sistema educativo. Sin embargo, el camino no termina aquí; aún falta su reglamentación y el compromiso de todas las provincias para garantizar su aplicación homogénea en todo el país", explicó Pérez.

La activista destacó que este avance no se limita a un cambio curricular, sino que constituye una transformación fundamental en la identidad y conciencia nacional.

"No podemos hablar de una historia argentina completa sin reconocer las contribuciones de la comunidad afro en su construcción, desde las luchas independentistas hasta los aportes culturales y sociales que siguen vigentes en la actualidad", consideró.

Además, subrayó la necesidad urgente de una ley antirracista y de una educación afrocentrada que valore y respete la identidad de las infancias afrodescendientes, especialmente en las provincias del norte, donde la presencia de esta comunidad es significativa.

Pérez también hizo hincapié en la importancia de reconocer el candombe como patrimonio cultural inmaterial de Argentina, un paso esencial para honrar y preservar las raíces africanas que tanto han aportado a la cultura nacional.

"Queremos un país donde se respete y valore nuestra libertad de trabajo y el ejercicio pleno de nuestros derechos, no solo en lo político, social y cultural, sino también en el ámbito espiritual", afirmó.

Además, mencionó que una de las reivindicaciones clave de la comunidad afroargentina es el reconocimiento de las religiones de matriz afro y la plena aceptación de las prácticas espirituales africanistas en el país, como un componente esencial de su identidad y legado cultural.

Liderazgo y lucha contra el racismo estructural


Reclamos. Entre las principales consignas de la movilización, se pidió por una ley antirracista.

Vanesa San Martín, fotógrafa afro-boliviana, destacó otro aspecto crucial en la lucha por la igualdad: "Es importante reflexionar sobre cuántos profesionales afrodescendientes ocupan hoy posiciones de liderazgo en Argentina. Ser afrodescendiente no debe limitar las oportunidades de desarrollo profesional. Este racismo estructural y sistémico sigue estigmatizando y limitando el avance de nuestra comunidad", subrayó.

Una lucha de resistencia y memoria


Legado. "Nuestros ancestros lucharon y construyeron está tierra", manifestó una de las participantes de la marcha.

Al caer la tarde, la columna de manifestantes llegó al Congreso, donde se leyó un documento que resumía las demandas de la comunidad afroargentina: una educación afrocentrada, el reconocimiento de los aportes de la cultura afro al patrimonio nacional, la defensa del candombe y el respeto a la espiritualidad afro.

"Nuestros ancestros lucharon y construyeron esta tierra. Mi familia fue esclavizada en el siglo XVII y hoy lucho por su memoria y legado", concluyó Tamará Barbará, reafirmando el compromiso de la comunidad afro con la justicia social y la igualdad en Argentina.

Con consignas de resistencia y unidad, la marcha del 8 de noviembre se consolidó como un hito de visibilidad y empoderamiento para la comunidad afroargentina.

Esta jornada marcó un avance en el camino hacia el reconocimiento pleno de su historia, sus aportes y sus derechos, reafirmando que, en el tejido social de Argentina, la afrodescendencia es una parte esencial de su identidad.

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