15/11/2023
La ola de calor extremo que sofocó durante los últimos días a gran parte de Brasil marcó este martes picos históricos de temperatura en ciudades como Río de Janeiro, donde la sensación térmica alcanzó el récord de 58,5°C, lo que configura la "mayor medición desde el inicio de los registros" en el distrito, mientras que quince estados y la capital Brasilia se mantuvieron en alerta por las agobiantes condiciones climáticas que azotan al país.
Río de Janeiro hizo frente ayer a unos agobiantes 58,5°C, en lo que implica "la mayor sensación térmica desde el inicio de los registros" en 2014, superando las mediciones máximas de febrero pasado, que se ubicaban en torno a los 58°C, según reportó el sistema Alerta Rio. En tanto, el distrito presentó 39°C de temperatura, en medio de la ola de calor sin precedentes que sufre Brasil, que llevó a los habitantes de ciudades costeras a superpoblar las playas atlánticas para refrescarse.
En Brasilia, la temperatura llegó a los 37,3°C, lo que implica la mayor marca registrada este año en la ciudad y el máximo histórico para noviembre desde que comenzaron las mediciones en 1962. La metrópoli había tenido este lunes el segundo día más caliente de su historia, con 37,7°C, tan solo una décima por debajo del récord de 37,8° vigente desde octubre de 2014. En todo el país, las mediciones se combinan con una muy baja humedad como consecuencia del fenómeno meteorológico de El Niño.
Mientras tanto, la capital, junto a quince estados del sureste, centro-oeste y parte del norte del país, se mantuvieron bajo alerta en la jornada por orden del Instituto nacional de Meteorología (Inmet) en vistas del calor extremo, que hizo incrementar los termómetros hasta 37,3°C en promedio en San Pablo. Las altas temperaturas se combinan con una humedad en el aire de tan solo 21% según el Centro de Gestión de Emergencias Climáticas (CGE) local.
Por su parte, las autoridades estimaron que la ola de calor continuará vigente al menos hasta este viernes. Las temperaturas se hallan alrededor de 5°C por encima de las normas estacionales, informaron. El fenómeno se debería a la influencia de El Niño, que provocó una sequía histórica en el país amazónico y llevó incluso a secar ríos y provocar intensas lluvias y ciclones en el sur del territorio.
Otra consecuencia de la intensa ola de calor que atraviesa Brasil es el consumo de energía eléctrica, que marcó un récord histórico al igual que las temperaturas al superar los 101.400 megawatts, después de registrar el lunes su máximo desde el inicio del monitoreo por parte del Operador Nacional del Sistema Eléctrico, añadió Télam.
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