10/11/2024

Economía

Tarifas: la canasta energética sufrió una inflación del 369% respecto de 2023

¿Cuánto debe gastar una familia en servicios públicos? Según el Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA-Conicet, los precios del agua, gas, electricidad y las prepagas aumentaron entre 3 y 4 veces durante este año. En noviembre, se prevén nuevos aumentos en transporte, agua, prepagas y alquileres.

BONA DATA

  • Aumento de tarifas: Los precios de servicios públicos como agua, gas, electricidad y prepagas subieron de 3 a 4 veces este año.
  • Gasto mensual sin subsidios: En octubre, una familia sin subsidios gastó $134.414 por mes en servicios como electricidad, gas, agua y transporte público.
  • Incremento interanual: Desde diciembre de 2023, los costos de la canasta de servicios aumentaron un 369%.
  • Gastos por rubro: El gasto en transporte se lleva el 42% del salario promedio, mientras que los gastos de vivienda, electricidad, agua y combustibles aumentaron un 200%.
  • Ajustes adicionales: En noviembre, se prevén nuevos aumentos en transporte, agua, prepagas y alquileres.
  • Subsidios y cobertura: En el AMBA, los hogares cubren el 53% de los costos de los servicios, mientras que el 47% restante es subsidiado por el Estado.

Aumento de tarifas: un desafío para las familias

El fuerte ajuste en las tarifas de los servicios públicos se ha convertido en uno de los principales problemas económicos para las familias argentinas. Según el Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA-Conicet, los precios de servicios esenciales como el agua, el gas, la electricidad y las prepagas se multiplicaron de 3 a 4 veces en lo que va del año. Esta suba, junto con los ajustes sucesivos, afecta especialmente a los hogares con menores ingresos, que deben destinar cada vez más de su presupuesto a cubrir estos gastos.

Impacto en el gasto familiar: 369% de aumento

En octubre de 2024, un hogar sin subsidios en la zona metropolitana de Buenos Aires tuvo que destinar $134.414 mensuales para cubrir el gasto de servicios públicos. Este monto representa un aumento interanual del 369%, comparado con diciembre de 2023, cuando la canasta de servicios era significativamente más baja.

Los aumentos de tarifas se distribuyen entre distintos sectores: mientras que el gasto en transporte público ocupa el 42% del total, los gastos en electricidad, agua y gas acumulan un incremento de 200%, es decir, el doble de la inflación general, que alcanzó el 101,6% en el mismo período.

El gasto en transporte: un peso cada vez mayor

Uno de los mayores incrementos dentro de la canasta de servicios fue el gasto en transporte. Este rubro pasó del 28% al 42% del salario promedio en solo un año. Esta suba está relacionada con el aumento de las tarifas del transporte público, que impacta especialmente en las familias del AMBA, donde se concentran la mayor parte de los usuarios. En consecuencia, muchos hogares deben ajustar aún más su presupuesto para hacer frente a los costos de movilidad.

Prepagas y salud: una carga cada vez mayor

El sector de las prepagas es otro de los más afectados por los tarifazos. A lo largo de 2024, las tarifas de los servicios médicos privados subieron significativamente, con incrementos que van del 3,9% al 6,9%. Esta escalada obligó a muchos argentinos a renunciar a la atención médica privada y depender del sistema público, una tendencia que se ha acentuado ante la imposibilidad de muchos hogares de afrontar estos costos.

Aumentos en noviembre: más ajustes a la vista

A medida que se acerca el fin de año, los aumentos no cesan. En noviembre, se suman nuevos incrementos en diversos sectores. Las tarifas de taxis en la Ciudad de Buenos Aires subieron un 50%, mientras que el servicio de agua aumentó un 4% en el AMBA. Además, los alquileres también ajustaron, con una suba promedio del 227% para los contratos de alquiler bajo la Ley de Alquileres derogada.

Distribución de costos: ¿qué paga cada hogar?

Según el informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios, las familias del AMBA cubren en promedio el 53% del costo de los servicios públicos, mientras que el Estado subsidia el 47% restante. Este esquema de subsidios, sin embargo, podría estar en riesgo con futuras reformas y ajustes que podrían aumentar la carga sobre los hogares, especialmente aquellos con menores ingresos.

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